La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó la reunión con el embajador boliviano ante esa instancia, Héctor Arce, y confirmó nuevamente que en las elecciones de octubre de 2019 en Bolivia hubo “irregularidades y manipulaciones”.
En una carta enviada y firmada por el titular Francisco Guerrero, descartó acudir a la convocatoria, “por dignidad institucional”.
«La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA toma nota de las invitaciones formuladas (…) para participar de una actividad el próximo 22 de octubre (…). Por razones de fortaleza, solvencia, seguridad y dignidad institucional, no participamos en este tipo de eventos», se lee en la misiva.
Según la auditoría de la OEA en 2019 halló “manipulación dolosa” que buscaba beneficiar al candidato del MAS, Evo Morales, en esas elecciones.
“Al amparo de los principios de transparencia e idoneidad, reitero que el cúmulo de situaciones, irregularidades y manipulaciones ocurridas, abonaron a un proceso electoral que perdió toda integridad y que es imposible reconstruir. Tomando eso en consideración, para la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, las elecciones de Bolivia de 2019, como se ha dicho anteriormente, son un caso cerrado”, agrega la nota del secretario.
Para el Gobierno de Bolivia, la OEA no hizo “ninguna auditoría” y mantienen que en 2019 hubo un supuesto “golpe de Estado”.
