La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció la desigualdad en el acceso a la vacunación contra el COVID-19 e instó a las economías más industrializadas a comprometerse a compartir, preferentemente en junio y julio, las dosis que sirvan para vacunar al menos al 10% de la población de todos los países para septiembre, y como mínimo al 30% para finales de año.
“Cada vez más, vemos una pandemia de dos vías: muchos países todavía se enfrentan a una situación extremadamente peligrosa, mientras que algunos de los que tienen las tasas de vacunación más altas están empezando a hablar de poner fin a las restricciones”, declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante su comparecencia bisemanal ante los medios de comunicación, según una nota de prensa de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Pese a los recientes anuncios de varios países de que compartirán sus dosis de la vacuna, reiteró el llamado que realizó durante la Asamblea Mundial de la Salud que finalizó el martes anterior, donde pidió un esfuerzo global a gran escala para vacunar.
“Para alcanzar estos objetivos, necesitamos 250 millones de dosis adicionales para septiembre, y necesitamos 100 millones de dosis tan solo en junio y julio”, informó, y pidió solidaridad en este sentido a los países del G-7 que se reúnen este fin de semana en el Reino Unido.
Destacó un descenso de la mortalidad entre los grupos de mayor edad en los países con más acceso a las vacunas y advirtió que se está produciendo una mayor relajación de las medidas sociales y de salud pública, recalcando que éstas deben suavizarse con precaución, y ajustándolas a la circulación del virus y a la capacidad de respuesta.
