La vacuna Sputnik V, desarrollada en Rusia por el Instituto de Investigación Gamaleya que asegura una eficacia del 91%, será aplicada en Argentina, Venezuela, Brasil, México, además de Bolivia, en América Latina.
Argentina es uno de los primeros países, después de Rusia, en comenzar a vacunar a su población con Sputnik V. Bielorrusia fue el primer país extranjero en autorizar la vacuna rusa en su territorio en diciembre, donde también se realizaron ensayos clínicos desde el 1 de octubre.
En el caso de Argentina, las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V llegaron el 24 de diciembre y la campaña de vacunación contra el COVID-19 se inició el 29 de diciembre de manera simultánea en 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La vacuna está destinada exclusivamente al personal de Salud.
Mientras en Brasil, el Estado de Bahía encargó 50 millones de dosis de Sputnik V, y también Paraná llegó a acuerdos con Rusia para acceder a la vacuna.
El 29 de agosto de 2020, el gobierno de Venezuela firmó un acuerdo con Rusia para obtener la vacuna Sputnik V. Se prevé que al menos 10 millones de personas la reciban.
A través de empresas farmacéuticas privadas accederán a la vacuna rusa países como Corea del Sur, Egipto, India, Nepal y las antiguas repúblicas soviéticas de Kazajstán y Uzbekistán. En esa misma situación está México, donde el Laboratorio Santo Domingo, originario de Guadalajara, Jalisco, realiza gestiones con las autoridades sanitarias y epidemiológicas de Rusia para importar la vacuna Sputnik V, trámites que podrían durar hasta cuatro meses.
A las autoridades de Chile les interesa aprender más de la vacuna rusa, dijo a Sputnik el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Rodrigo Yáñez. «También nos interesa poder conocer más y tener intercambios con respecto a la vacuna Sputnik V (…), considerarla potencialmente como una alternativa también para poder proveer de vacunas a Chile en el futuro», expresó el funcionario en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.
Bielorrusia comenzó el 29 de diciembre su campaña de vacunación contra el coronavirus con la llegada a ese país del primer lote de la vacuna rusa Sputnik V. Los primeros en ser inoculados son los trabajadores sanitarios y maestros.
En los últimos días se enviaron también lotes de Sputnik V a Hungría. Según la prensa internacional, Hungría no importará vacunas masivamente, sino que pretende producirla en sus laboratorios.
Rusia comenzó a principios de diciembre a vacunar a su población, empezando por los trabajadores de riesgo y ocupaciones consideradas «prioritarias».