En un partido para el olvido, la selección boliviana cayó por 4 goles a 1 ante Venezuela. El equipo nacional cometió errores inaceptables que no solo decepcionan, sino que ponen en evidencia el bajo nivel del fútbol boliviano.
La endeble defensa nacional no pudo contener al delantero venezolano, Salomón Rondón, que ante las facilidades otorgadas marcó un hat trick. El primer tanto lo convirtió al minuto 24 con un cabezazo bien dirigido al palo derecho del arco boliviano que Lampe no pudo atrapar.
Once minutos después, la defensa impasible nuevamente no pudo contener a Rondón, que con un derechazo envió el balón al fondo de las vallas, dejando inerte al portero boliviano.
La selección boliviana intentó llegar como pudo, y al minuto 37’ tras un centro del ‘conejo’ Arce, Bruno Miranda consiguió conectar un cabezazo para el 2-1 que aún ilusionaba a la hinchada boliviana.
La ‘verde’ regresó impetuosa a la segunda parte del encuentro, sin embargo, un grosero error defensivo fue aprovechado por Darwin Machís, que definió con arco desguarnecido luego de quitarle el balón a un dubitativo y nervioso Lampe.
Frente a la adversidad, Justiniano, una vez más, no pudo controlar sus nervios y se ganó la tarjeta roja que dejó disminuida a la selección boliviana.
Finalmente, tras un pase cruzado, Salomón Rondón le puso fin al sufrimiento y anotó su tercer gol, desatando la algarabía del público venezolano apostado en las tribunas.
Con este resultado, Bolivia se estaría despidiendo de la posibilidad de asistir al Mundial de Qatar 2022, aunque la esperanza es lo último que se pierde.