El presidente de laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, informó que se prevé para la semana próxima la autorización de 450.000 vacunas Sputnik V producidas en Argentina para la inmunización contra el COVID-19.
Figueiras detalló en una entrevista con la radio argentina “Con vos”, que esas dosis del componente 1 estarán “autorizadas por todo el mundo” y “a disposición del Gobierno central”.
“La semana pasada se terminó el primer lote de 450.000 dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik V y esta semana estamos terminado 525.000 dosis del componente 1. El lunes, comenzamos con el componente 2 (…). La semana que viene, estaríamos liberando el primer lote”, dijo.
Según el portal ruso de noticias RT, esta semana comenzará la fabricación de otras 550.000 unidades del mismo fármaco.
El empresario aseguró que el primer lote del componente 2 deberá someterse en las próximas semanas a rigurosas fases de control con el Instituto Gamaleya y las autoridades sanitarias argentinas, información que fue confirmada por el portal.
El objetivo del laboratorio Richmond es producir un millón de dosis en agosto para que Argentina tenga un nivel de vacunación importante en el último trimestre de 2021.
La rusa Sputnik V es la primera vacuna registrada en el mundo. Fue inscrita ya en más de 65 países. Los ensayos clínicos en fase III se están llevando a cabo en los Emiratos Árabes Unidos, India, Venezuela y Bielorrusia.
Tras un análisis de datos de 3,8 millones de personas vacunadas en Rusia, demuestra una eficacia del 97,6%, según el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, su laboratorio creador.
Con el objetivo de asegurar una inmunidad duradera en personas mayores de 18 años, científicos rusos usan dos tipos diferentes de vectores adenovirales (rAd26 y rAd5) para la primera y segunda dosis, reforzando así su efecto inmunizador.
Un vector es un virus que carece del gen responsable de su reproducción, por lo que no representa ningún riesgo de infección para el organismo.