La población de Llallagua, norte de Potosí, determinó este viernes, en un cabildo, declarar enemigo a Evo Morales. Además, proclamaron mártires y héroes a los tres policías asesinados por bloqueadores, con impactos de bala y brutales golpizas.
Los pobladores vivieron entre el martes y jueves jornadas de zozobra por el ataque de los bloqueadores que responderían a Morales, quienes emplearon explosivos y armas de fuego para impedir el desbloqueo de la vía que conecta Llallagua con el resto del país. Los grupos violentos también destruyeron instalaciones policiales.
No obstante, la noche del jueves, un convoy militar-policial llegó a la población y tomó el control de la región, luego de más de siete días de aislamiento que dejó a la población de Llallagua sin alimentos.
Es así que, tras haber recibido con júbilo a militares y policías, el cabildo en Llallagua declaró “héroes y mártires” a los tres policías que perdieron la vida en emboscadas. Además, exigieron sancionar a los autores de los días de “terror y secuestro”.
El cabildo también pidió la renuncia del alcalde Adalid Aguilar y de los concejales afines a Morales, y la creación de un cuartel con presencia militar permanente en Llallagua. Y acordaron prohibir el ingreso de autos indocumentados al municipio, así como la venta de gasolina en bidones.
Finalmente, la población de Llallagua declaró el 12 de junio como el «Día de la Dignidad Llallagüeña», fecha que conmemorará la llegada de los policías y militares para dar calma a la región.
