Las consecuencias del cambio climático, sobre todo sequías y quemas, llevaron a más de 210 mil familias afectadas en toda Bolivia según datos oficiales gubernamentales. Sobre estos hechos el director de Conservación Internacional, Eduardo Forno, llamó a la población a reflexionar sobre cómo estamos tratando a la madre tierra.
“Lo que le demos a la tierra, eso nos va a devolver”, indicó Forno a tiempo de nombrar varias de las actividades y proyectos que realizan para poder mejorar los proyectos de comunidades indígenas. “Hay que saber que el humo que entra en nuestros pulmones en el fondo es una lágrima de la tierra que nos está diciendo algo”, expresó.
Estas palabras se dieron durante la presentación del menú amazónico de la institución a propósito de sus 35 años de trabajo en Bolivia. “Hemos perdido cerca de 6 millones de hectáreas. El espacio que tenemos abierto de bosques, bien manejado es más que suficiente para que tengamos todo lo que necesitamos, hay mucho abandono de tierras, baja productividad hemos hecho mucho daño por falta de técnicas, de asesoramiento”, acotó.
El menú incluyó asaí en helado, en cóctel, paiche, hualusa, tamarindo y otros ingredientes que el territorio boliviano produce y que no tienen un impacto negativo en la naturaleza. Los comensales invitados a la presentación del menú pudieron degustar sabores variados que los transportaron a las tierras bajas bolivianas.
La historia de Conservación Internacional guarda muchos episodios de cómo es posible hallar soluciones a problemas medioambientales. En 1987 la institución adquirió una deuda de 650.000 dólares del Citicorp Investment Bank por 100.000 dólares. A cambio de condonar esta deuda, el gobierno boliviano se comprometió a preservar la Reserva de la Biosfera Estación Biológica del Beni, una extensión de 135.000 hectáreas de selva amazónica y sabanas de Moxos.
En 1990 CI publicó la primera Evaluación Rápida de Biodiversidad de Alto Madidi y áreas cercanas en el noroeste de Bolivia. Este logro se materializó cinco años después respaldando los estudios para la creación del Parque Nacional y Área de Manejo Integrado Madidi, una joya de 1.9 millones de hectáreas. Junto con la presentación del menú se tendrá una Feria de Experiencias en el patio del Museo de Etnografía y Folclore con más de 10 representantes de comunidades indígenas que mostrarán sus proyectos relacionados a la sustentabilidad de la tierra en un concepto de producir sin dañar.