Durante su mensaje presidencial, Luis Arce sostuvo este miércoles que “Bolivia no está quebrada”, que no pide limosna sino créditos, y que no acudirá a la devaluación ni al retiro de la subvención.
Además, aseguró que no dimitirá al cargo presidencial.
“No vamos a tomar medidas como devaluación, como levantar la subvención, que esa medida no resuelve el problema que hoy enfrenta nuestro país. El problema que hoy enfrente el país es muy simple, es la falta de liquidez de dólares transitoria que estamos enfrentando”, dijo.
Además, señaló que el Legislativo no aprueba créditos por más de $us 1.600 millones que, de ser aprobados, “pueden dar liquidez de dólares a la economía para la compra de combustibles y cumplir otras obligaciones”.
“Nosotros no estamos pidiendo limosna. Nosotros no estamos pidiendo más que los créditos que el Estado puede pagar, porque hoy el problema que enfrentamos no es que la economía esté quebrada, no es que estamos en una crisis económica, estamos enfrentando un problema de iliquidez de dólares norteamericanos, de dólares, de divisas, de moneda extranjera, para pagar las importaciones de combustible”, afirmó.
Según Arce, Bolivia requiere de los créditos para salir de este coyuntural problema, y criticó a precandidatos opositores que cuestionan sus medidas mientras hablan de pedir créditos, incluso al Fondo Monetarios Internacional (FMI) de $us 12.000 millones y de $us 5.000 millones “para enfrentar los problemas”.
“Vamos a seguir trabajando para poder resolver, en la medida de nuestra posibilidad, todos estos problemas que enfrentamos, incluida la falta de liquidez. Sin duda alguna, sería mucho más fácil para todos los bolivianos y bolivianas evitarnos estos problemas y aprobar esos créditos que, vuelvo a explicar, jamás están destinados a otro tipo de actividades”, concluyó.