Encabezados por el Comité Cívico pro Santa Cruz, el gobernador Luis Fernando Camacho, representantes de instituciones y ciudadanos cruceños realizaron ayer martes una «marcha de repudio contra el narcotráfico y en demanda de una verdadera justicia».
En las declaraciones que se dieron desde el atrio de la Catedral oriental, el líder cívico Rómulo Calvo manifestó que Bolivia “no quiere ser la república de la cocaína» y advirtió sobre el avance del narcotráfico y el deterioro de la justicia en el país.
La movilización de los cívicos se da luego de los hechos de sangre registrados la semana pasada en Porongo, donde tres uniformados fueron asesinados en manos de personas involucradas con el narcotráfico.
“Exigimos al Congreso una comisión para investigar los asesinatos, caiga quien caiga”, subrayó Calvo.
En contra parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, cuestionó la marcha por no hacer lo mismo cuando se desmantelaron casos de narcotráfico durante el gobierno de Jeanine Áñez.
«Hay gente que se está movilizando con fines políticos contra el narcotráfico. ¿Dónde estaban cuando cayó en el Brasil el sobrino de Jeanine Áñez? No hubo ninguna marcha. ¿Dónde estaban cuando Arturo Murillo hizo desaparecer 400 kilos de cocaína?», declaró Del Castillo.
