Me parece que nos quieren mamar

Me parece que el proyecto está tan ‘bien hecho’ que la idea gubernamental apunta a que la devolución les llegue a unos pocos

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Leo que por fin el gobierno ha enviado el proyecto de ley para la devolución parcial o total de aportes a las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP). Hasta ahí los aportantes desocupados nos podemos ilusionar. Somos seguramente muchos a los que nos caería bien un ingreso extra para hacer frente a esta crisis que no estaba en los cálculos de nadie.

Pero mi sonrisa se desdibuja al seguir leyendo y al darme cuenta de que no me va a tocar ni un mango. Entonces me parece que el proyecto está tan ‘bien hecho’ que la idea gubernamental apunta a que la devolución les llegue a unos pocos, es decir a la menor cantidad posible de personas. Mi conclusión es que, con nuestra plata llenando sus arcas, nos quieren mamar.

Hay solo dos opciones para recibir algo:

La primera: tener en las AFP un monto igual o menor a los 10.000 bolivianos y que el aportante haya cumplido 50 años o más.

La segunda: haber acumulado un monto igual o menor a los 100.000 bolivianos, independientemente de la edad, para retirar de forma parcial el 15% (un máximo de 15.000 bolivianos).

Ojo que serán excluidos los asegurados jubilados hace poquito, los que estén tramitando una pensión de vejez, invalidez y otros; y los que, por supuesto, estén percibiendo actualmente una remuneración sea del sector público o de la empresa privada.

Mi sospecha seguramente se hará efectiva cuando se determine el mísero porcentaje de ex trabajadores (porque, reitero, si uno tiene pega no pasa nada) que siendo mayores de 50 años tienen ahorrados solo 10.000 bolivianos. Confieso que soy un ignorante en el tema, pero aún así me parece una ridiculez.

Y no creo que sea mucho mayor el ‘por ciento’ de personas con 100.000 bolivianos o menos. Con seguridad que son muchísimas más las que están por encima de eso, lo que quiere decir que se van a quedar sin nada.

Calculo que, si es aprobada como ha sido propuesta, la ley va a favorecer —si ese término cabe utilizar— a una minoría sin afectar el engorde económico del Estado y las empresas que administran nuestros aportes.

La mayoría vamos a seguir arruinados.

Ramiro Siles Aparicio es periodista deportivo

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