En las últimas horas, unidades del Ejército Boliviano tomaron la plaza Murillo e ingresaron a Palacio de Gobierno para consumar lo que sería un “Golpe de Estado” al mando del general José Zúñiga.
«Va a haber un nuevo gabinete, no puede seguir más así nuestro país, nuestro Estado. Haciendo lo que les da la gana. (…) Estamos demostrando nuestra molestia. (…) Basta de destrozar, basta de empobrecer a nuestra patria”, manifestó Zúñiga cuando fue interrogado por periodistas sobre si había ordenado un «Golpe de Estado.
Ante lo sucedido, el presidente del Estado, Luis Arce, denunció minutos antes sobre la «movilización irregular de unidades del Ejército Boliviano»
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, escribió.