El Ministerio de Salud activó un control epidemiológico y movilización en todo el país para bloquear el virus del sarampión y pidió a los padres llevar a sus niños menores de cinco años a los centros de salud para que reciban la vacuna SRP, tras confirmarse un caso positivo de la enfermedad en el municipio de Bermejo, del departamento de Tarija.
“Este no es solo problema de Bermejo o de El Alto, ante la aparición de un caso positivo, es un problema nacional; y, por tanto, se necesita la movilización de todos los departamentos y municipios para vacunar a toda la población”, dijo la ministra de Salud, María Renée Castro.
El caso se registró en Bermejo: en una niña, de siete años y seis meses con sarampión y se reveló que la menor tiene el antecedente de haber visitado la ciudad de El Alto, donde se habría originado el contagio.
Además, según Castro, la menor no recibió ninguna dosis de la vacuna lo que “tiene que alarmar a la población porque los niños necesitan y tienen que estar inmunizados” contra esta enfermedad.
De acuerdo al esquema de vacunas vigente en el país, los niños menores de cinco años deben contar con dos dosis de la vacuna SRP que previene el Sarampión, la Rubeola y la Parotiditis.
Si los niños pasaron los cinco años deben recibir las dos dosis de la vacuna y si el menor solo tiene una dosis y pasó los 5 años se puede completar la segunda dosis.
Asimismo, Castro advirtió que el virus del sarampión es mucho más contagioso que el virus del Covid – 19. “El sarampión tiene una tasa de reproducción el 18%, una persona positiva puede contagiar a 18 personas”, dijo.
En ese sentido, el sistema de salud se moviliza en la búsqueda de niños no vacunados o con dosis incompleta para su inmunización.
“Tenemos una oportunidad para que unidos podamos bloquear el avance de este virus, que hace muchos años demostró ser altamente catastrófico”, agregó Castro.
Bolivia no es el primer país en presentar un caso de sarampión. Europa, Estados Unidos, Perú y otros reportaron casos de la enfermedad, por lo que desde hace varios años se intensificó la vacunación contra ese virus, la rubéola, el síndrome de rubéola congénita y la poliomielitis, para no perder la certificación internacional ‘libre de estas enfermedades’.
