El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, afirmó recientemente que los combustibles, entre ellos el diésel, para Santa Cruz y el resto de Bolivia “están garantizados” y considera que las medidas de presión anunciadas por el sector productivo del Norte Integrado no tienen otra explicación que “intereses económicos y políticos”.
“Desmentimos versiones que indican que no hay diésel en algunas estaciones. Las 173 estaciones de servicio de Santa Cruz están siendo abastecidas”, aseguró. Y agregó que los despachos para la provisión nacional se incrementaron en esta época en 9%: de 6,9 millones a 7,5 millones.
“Lamentamos que existen intereses, porque no hay otra forma de justificar este tipo de acciones, existen intereses económicos y políticos que buscan desestabilizar, no solamente la provisión de combustible a los sectores productivos, sino generar confusión en nuestros sectores productivos”, manifestó.
El fin de semana se informó de escasez de diésel, principalmente, en Santa Cruz, mientras que desde el sector productivo del Norte Integrado se amenazó con bloqueos con el argumento de falta provisión de combustibles para la agroindustria debido a la vigencia de los decretos 4910 y 4911 de lucha contra el contrabando de carburantes.
Desde la propia Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negaron desabastecimiento. Y la autoridad “desestimó” que los decretos de control y fiscalización de venta de carburantes provoquen desabastecimiento.
“Como gobierno nacional volvemos a reiterar que se garantiza el abastecimiento de combustible en el área rural del departamento de Santa Cruz y en todo el país”, insistió.