En Bolivia existen familias, sobre todo de mujeres, niños y niñas, que trabajan en el reciclaje informal de basura electrónica en condiciones precarias, que resultan en un riesgo para su salud y de la comunidad por la exposición a sustancias peligrosas, señala un reporte de la Organización Panamericana de la Salud. (OPS).
El reporte agrega que esa es la conclusión a la que llegaron los expertos que participaron del “Seminario introducción a los riesgos a la salud por exposición a sustancias químicas de la basura electrónica (RAEE) en Bolivia”, que tuvo lugar a finales de septiembre, en conmemoración al Día Mundial de la Salud Ambiental. El evento tuvo la finalidad central de levantar conciencia sobre la realidad del sector de reciclaje informal de RAEE.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), o basura electrónica, provienen de todas las computadoras, celulares, refrigeradores y diversos aparatos. La basura electrónica contiene diversos aditivos tóxicos o sustancias peligrosas como metales pesados, dioxinas, retardantes de llama bromados que pueden ingresar al cuerpo por la inhalación, ingestión, absorción de la piel y, en mamás expuestas, también pasa por la placenta hacia el bebé.
En Bolivia se está implementando el proyecto “RAEE y Salud en Bolivia” que incluye la evaluación de riesgos a la salud de personas expuestas a sustancias químicas liberadas de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en los municipios de El Alto y Cochabamba, agrega el informe.