«Se informa a la población de la aprehensión de Ponciano Santos en cumplimiento con lo que determina la Ley», confirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
El dirigente pese a tener una orden de aprehensión en su contra, apareció públicamente está jornada en la marcha afín a Evo Morales, que exige la habilitación como candidato presidencial.
“Yo no tengo miedo a ser aprehendido. Han querido matarme, si no son cobardes, que vengan a matarme”, manifestó Santos en contacto con los medios de comunicación, mientras exigía la habilitación de Morales como candidato presidencial.
Santos es investigado por los delitos de terrorismo, alzamiento armado y daños a bienes del Estado, por su participación activa en los bloqueos de caminos encabezados por el evismo en 2024.
El dirigente radical estaba refugiado en el Trópico de Cochabamba, zona considerada bastión del evismo; pese a su condición de prófugo de la Justicia. Sin embargo, se incorporó a la movilización que partió desde Cochabamba, y que tiene como objetivo llegar hasta el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la Sede de Gobierno.
Además de los cargos por terrorismo y alzamiento armado, Santos enfrenta un proceso penal por violencia política, tras haber lanzado calificativos misóginos contra la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, a quien llamó “mujerzuela” en un acto público.