La presidenta Jeanine Áñez expresó su opinión respecto a las conclusiones del cabildo realizado el domingo en Santa Cruz y anticipó que Luis Arce, quien asumirá las riendas del país a partir del 8 de noviembre, «no podrá gobernar desde el abuso».
«El cabildo cruceño es una lección para los masistas: Arce ha ganado, pero no podrá gobernar desde el abuso», escribió la mandataria en su cuenta en Twitter (@JeanineAnez).
Pero el cabildo del domingo, convocado por la Unión Juvenil Cruceñista, exigió dejar sin efecto la posesión de Arce y del vicepresidente electo David Choquehuanca, hasta tanto que no se haga una auditoria de los resultados de las elecciones del 18 de octubre.
Los unionistas, que mantendrán una vigilia en las proximidades del Comando de la Policía de Santa Cruz y de la Octava División del Ejército, además de mantener bloqueos citadinos, decidieron pedir el acompañamiento militar a sus demandas.
«Los organizadores del cabildo deben recordar -siempre- que la misión no es cuestionar democracia, sino frenar los abusos del MAS», aclaró Jeanine Añez respecto a las conclusiones del cabildo que tuvo lugar en los pies de monumento Cristo Redentor.
La Unión Juvenil Cruceñista ni el Comité Cívico de Santa Cruz han reconocido los resultados de las elecciones nacionales en las que ganó la dupla Arce-Choquehuanca con el 55,10% del escrutinio oficial porque, según aseguran sus representantes, hubo «fraude».
No obstante, el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, aseguró que esta institución no será «escalera política de nadie» y pidió a la población no dejarse engañar en momentos en los que se desarrollaba el cabildo promovido por los unionistas.
Calvo instó a seguir el camino legal para conseguir la realización de la auditoría.
«Nos queda un camino a los bolivianos, que es la parte legal y la parte internacional, en eso estamos trabajando, no hemos descansado un solo día y tampoco estamos escondiendo la cara, pero tenemos que pensar con la cabeza fría», enfatizó.
Los cívicos presentaron un amparo constitucional el 28 de octubre, acompañado de «pruebas» sobre presuntas irregularidades en las elecciones, exigiendo que se ordene una auditoría.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, afirmó en reiteras ocasiones que los resultados de las elecciones son el reflejo exacto de lo que la población boliviana votó.
Romero subrayó que el TSE llevó adelante un proceso electoral «limpio y transparente» porque se ha trabajado con «seriedad técnica e imparcialidad política».
Asimismo, los observadores internacionales y nacionales, que participaron de los comicios, no hicieron ninguna observación extraordinaria a las elecciones y respaldaron el proceso.