El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, recordó este viernes que el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) está vigente en Bolivia desde el 2016 y que en ese entonces, gobernaciones, municipios y universidades, no desarrollaron ninguna observación.
“Ya hemos tenido un PDES anterior desde el 2016, ni las gobernaciones ni las alcaldías presentaron objeciones, porque era un sueño transcrito en un documento. Por supuesto, que sobre esta base se ha ido trabajando durante cinco años, inclusive, seis años y esto mismo indica la Constitución Política del Estado, que debemos tener nuestro plan de desarrollo social para cinco años”, indicó.
Precisó que ninguno de los artículos del PDES 2021 – 2025, aprobado en los últimos días por la Cámara de Senadores, afecta a la autonomía de las gobernaciones y municipios, solo establece los lineamientos generales para que puedan generar sus propios planes de desarrollo.
“Tenemos que indicar que nuestro PDES, tiene 10 ejes que apuntan a impulsar nuevas estrategias de soberanía tecnológica y productiva para fomentar el consumo de nuestra producción nacional y la industrialización, estos ejes son lineamientos generales y las gobernaciones y municipios pueden generar sus propios planes en el marco de esta perspectiva general”, subrayó.
En cuanto a las universidades, aclaró que en el marco sus autonomías deben generar planes y adecuarse a los retos y desafíos que plantea la educación superior.
“En ningún lugar de este plan de desarrollo se indica que vamos a estar en contra de su autonomía, absolutamente, sino más al contrario, les hacemos un llamado a las universidades para que puedan contribuir y podamos seguir adelante en forma conjunta”, expresó.
En general, lo que plantea el PDES 2021 – 2025, a largo plazo, es industrializar, sustituir las importaciones e inyectar más de $us 33 millones en los próximos cinco años, además de garantizar el flujo económico, lo que impulsará a su vez la reactivación económica, manifestó.
“En ningún lugar estamos indicando que se va a reducir recursos económicos para las alcaldías, gobernaciones o para las universidades, no existe, y, por lo tanto, el querer hacer creer al pueblo boliviano que vamos a reducir presupuesto no viene al caso, porque este plan no está destinado a eso, sino más bien es un plan que está proyectado para cinco años”, indicó.
