El exministro de la Presidencia y parte del ala dura del Movimiento Al Socialismo (MAS), Juan Ramón Quintana, afirmó el sábado que la gente que se movilizó en 2019 demandando la renuncia de Evo Morales a la presidencia por las denuncias de fraude electoral fue solo un “rebaño dócil” de un plan golpista urdido por EEUU en complicidad con la OEA, la UE y ´partidos de derecha.
“Los pititas (denominativo con el que se identifica a esos grupos) simplemente fueron un rebaño obediente, dócil, de esta trama conspirativa”, afirmó durante un encuentro realizado en el auditorio de Radio San Gabriel.
Luego ironizó: “Y dicen que fueron los que durante 21 días lograron derrocar a un gobierno. Fueron parte, obviamente ellos no conocían la trama golpista, se movilizaron porque estaban financiados por Albarracín con la universidad. Ahí se fabricaban las bombas molotov, ahí cortaban los turriles para hacer sus escudos, ahí la policía les entregó los gases para atacar a nuestra gente”.
De esta forma aludió al exrector de la Universidad Mayor de San Andrés, quien fue parte de los líderes que se movilizaron contra el Gobierno de Morales, al igual que cientos de miles de bolivianos en marchas y cabildos en los nueve departamentos.
También aludió a otro de los líderes de ese movimiento, el exdirigente cívico de Santa Cruz y ahora gobernador electo, Luis Fernando Camacho, a quien llamó “pinche empresario”, quien además acusó de haber alentado la protesta para salir de la quiebra mediante un golpe.
“¿A quién se entregó el poder en 2019 en Bolivia? a (Luis Fernando) Camacho, un pinche empresario quebrado, ladrón, que la única manera de salvar sus empresas era tumbando al Gobierno (de Evo Morales)”, afirmó.
El líder cruceño respondió a las afirmaciones de Quintana mediante mensajes en su cuenta en Twitter, donde afirmó que «a Quintana el MAS lo repudia por cobarde», por correr «a esconderse a una embajada».
«Quintana es parte de la rosca masista que hizo fraude y luego corrió a esconderse en una embajada. Hasta su propio partido lo repudia por cobarde. Fiel a su estilo, seguramente cree que insultando y regando mentiras va a lograr que se fijen en él para volver a ser ministro», escribió.
