De acuerdo con datos de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, en la actualidad la Renta Dignidad cubre al 9% de la población boliviana. De un total de 1.076.327 beneficiarios, el 54% son mujeres y el 46% varones.
Esta información fue dada a conocer este jueves por el gerente general de esta institución, Jaime Durán, en la presentación del Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2020), titulado “Los sistemas de pensiones y salud en América Latina” del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
«Al 2021, según las proyecciones que ha hecho el Instituto Nacional de Estadística (INE), tendríamos una población de 11,8 millones (de habitantes) y con los beneficiarios que tenemos actualmente de 1.076.000, más o menos, estaríamos cubriendo al 9 por ciento de la población boliviana», dijo Durán.
Según el Gerente de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, el pago de la Renta Dignidad arrancó en 2008 con 752.647 beneficiarios y para este 2021 llega a 1.076.327 adultos mayores.
De los 1.076.327 beneficiados, el 54% (579.735) son mujeres y el 46% (496.592) son varones. En criterio de Durán, estos últimos datos son importantes porque «lamentablemente, América Latina tiene una alta tasa de informalidad”, y la pobreza e informalidad atacan fundamentalmente a las féminas.
«Entonces, en ese sentido, la Renta Dignidad se ha constituido en un elemento importante que nos permite avanzar en términos de atender de mejor manera, con calidad y calidez a nuestros adultos mayores», sostuvo.
Señaló que el pago de esta renta se inició en 2007 con Bs 2.400 (Bs 200 mensuales) y en 2009 este montó aumentó a Bs 4.550 (Bs 350 mensuales), lo que significa que «el Gobierno boliviano realizó importantes esfuerzos» para incrementar la cancelación de este beneficio.
«El año 2008, el monto destinado a la Renta Dignidad alcanzaba a 1.606 millones de bolivianos; para el año 2020 hemos pagado 4.671 millones de bolivianos. Esto corresponde a aproximadamente 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), un aspecto destacable es que no se ha dejado un solo día de pagar la Renta Dignidad», aseveró.
Añadió que entre el 2008 y el 2021 la red de pagos de este beneficio fue fortalecida en todo el territorio nacional. En ese sentido, el pago de la Renta Dignidad «permitió contribuir a la reducción de la pobreza y a mejorar de forma continua y sostenible las condiciones de vida de la población adulto mayor».
El Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2020), titulado “Los sistemas de pensiones y salud en América Latina” de la CAF también tuvo como panelistas a la viceministra de Seguros de Salud, Alejandra Hidalgo; la directora de Pensiones del Viceministerio de Pensiones y Servicios Financieros, Patricia Mirabal Fanola, y el investigador Alberto Bonadona.
El reporte se enfoca en los componentes vinculados a la protección del adulto mayor, específicamente en el sistema de salud y pensiones, que actualmente representa una parte importante del gasto público en América Latina, alcanzando, en conjunto, alrededor de 8,5% del PIB.
En este propósito, además el documento suma como desafíos a la informalidad laboral y al cambio tecnológico (la tendencia a la digitalización y automatización de los procesos productivos), y explora cómo ambos inciden en el empleo y la seguridad social, según la CAF.