La visita a cárceles del país fue restringida desde este jueves, hasta nuevo aviso, con el objetivo de evitar un eventual rebrote del COVID-19 en la población penitenciaria, informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa.
«Se ha detectado que hay coronavirus en las cárceles, es un hecho que nos preocupa mucho, porque al encontrarse gente en hacinamiento las posibilidades de contagio son mayores», indicó la autoridad.
Por tanto, dijo que se determinó restringir las visitas a las cárceles del país, que tienen una población de 17.365 privados de libertad, porque las personas que ingresan a recintos de reclusión, pueden ser vectores de contagio.
Comentó que, por seguridad sanitaria de los internos, en el penal de San Pedro, los nuevos detenidos preventivos pasarán por una cuarentena de 15 días en el área de aislamiento que se denomina ‘La Grulla’.
Una vez que cumplan esa cuarentena o aislamiento, recién serán trasladados a la población penal de San Pedro.
«Estamos volviendo a las medidas de confinamiento porque vemos que el coronavirus se está reactivando. Creo que nos hemos relajado como sociedad, entonces, eso hace que se reactive el COVID-19», enfatizó.
Insistió que los centros penitenciarios son muy sensibles al contagio, por lo que se tomó la decisión de cerrar de forma temporal las cárceles y reforzar las normas de bioseguridad.