La madrugada de este jueves, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha atacado Ucrania en lo que ha denominado una «operación militar especial» en ese país. En contra parte, Ucrania ha llamado a la comunidad internacional a detener a Putin, denunciando una «invasión a gran escala» y ha asegurado que hay al menos diez ciudades atacadas y víctimas civiles.
Según el presidente ruso en un discurso televisado, el objetivo es «desmilitarizar» Ucrania y «cualquier derramamiento de sangre» recaerá sobre la conciencia de este país y ha pedido a los soldados deponer inmediatamente las armas y volver a casa.
Putin subrayó que las circunstancias exigen que Moscú actúe «con firmeza y de inmediato» y señaló que «las Repúblicas Populares de Donbass han solicitado la ayuda de Rusia». Asimismo, subrayó que «Rusia no puede existir con una amenaza constante que emana del territorio ucraniano» y que a las autoridades del país «no se les ha dejado otra opción» para proteger el pueblo ruso.
Por el otro lado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comparó la invasión rusa contra su país como las acciones de la «Alemania nazi» durante la Segunda Guerra Mundial.
«Rusia atacó a Ucrania de una forma cobarde y suicida, como lo hacía la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial», declaró el presidente ucraniano durante una comparecencia trasmitida por Facebook, instando a los ciudadanos rusos a «salir» a las calles para «protestar contra la guerra».
Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantendrán el viernes una cumbre por videoconferencia para discutir las acciones militares iniciadas por Rusia en Ucrania, según reportaron medios internacionales.