El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, informó este lunes que en Bolivia se mantiene la vigilancia epidemiológica activa, no sólo para la COVID-19, sino para cualquier enfermedad, como la hepatitis que se presentó en países europeos y recientemente en Argentina, cuya causa aun no ha podido ser determinada,
“Nosotros tenemos activada la vigilancia epidemiológica no solamente para la COVID-19 sino para todas las enfermedades que signifiquen una amenaza para la población boliviana y hemos emitido los instructivos correspondientes para que se reporte de manera inmediata cualquier caso de hepatitis que sobrepase la cantidad de casos esperados en esta época de cambio de clima y que nos hiciese pensar algún brote de esta enfermedad”, manifestó Auza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó semanas atrás sobre un brote de hepatitis infantil de origen desconocido, ya que no es de los casos comunes como A, B, C, D y E, en niños. Principalmente en países europeos, lo que encendió la alerta en América Latina.
En tanto, el ministro de Salud aseguró que por el momento no se reportaron en el país casos inusitados de esa patología, sin embargo, remarcó que el país se encuentra preparado para controlar la enfermedad.
“Nosotros cuando manejamos IRA’s o cuando manejamos cualquier enfermedad que pueda proliferar en la población, se maneja un canal endémico que tiene un rango ya sea superior o inferior, pude haber una cantidad mínima de casos o una máxima para lo cual estamos preparados”, enfatizó.
La hepatitis generalmente no tendría síntomas perceptibles, pero en casos en que la enfermedad afecta a la población infantil, algunas señales podrían incluir orina oscura, heces de color gris pálido, picazón y coloración amarillenta de los ojos y la piel. Los infectados también pueden sufrir dolores musculares y articulares, temperatura alta, náuseas y estar inusualmente cansados todo el tiempo.