“Jamás abandonen sus sueños”, afirmó la alteña Sdenka Moya Garnica, quien se llevó tres títulos en el concurso Miss Bolivia que se realizó en Santa Cruz. el fin de semana.
La vecina de Villa Adela, que llegó al certamen como Señorita Illimani, y además es Licenciada en Comercio Internacional, contó cómo fue su experiencia en la pasarela de las 26 más bellas del país, donde obtuvo el título de Miss Turismo, “Belleza con propósito” y Primera Finalista para Miss Mundo Bolivia.
¿Cómo fue esta experiencia en el Miss Bolivia para una alteña?
La verdad es que el sábado me sorprendieron muchísimo los jurados porque el proyecto que estoy llevando a cabo (Protegiendo a la inocencia) es muy sensible, aparte, el tema es sobre algo que a mí me pasó cuando era pequeña. Cuando me entrevisté con el jurado me preguntaron sobre el tema y antes, en el certamen del Miss El Alto, premiaron mi proyecto.
Ha sido una sorpresa muy grata el ganar los tres títulos y representar a mi hermosa El Alto fue lo mejor, porque sabíamos que toda una ciudad estaba detrás apoyándonos junto al Gobierno Autónomo Municipal de El Alto y la alcaldesa Eva Copa.
Realmente El Alto puede dar mucho más de lo que nosotras creemos como alteñas en un certamen de belleza, porque no solamente se trata de mostrar el lado superficial de las personas, sino también el lado sensible y la parte interna de cada concursante. En el Miss Bolivia he podido mostrar las raíces de dónde vengo.
¿Por qué El Alto deslumbró en el Miss Bolivia?
Esta es la primera vez que estamos haciendo historia como El Alto en el Miss Bolivia, porque, reitero, es la primera vez que quedamos con tantos títulos (tres). Entonces, creo que de verdad estamos avanzando y quiero que sea una inspiración para otras personas.
¿Cómo se llama su proyecto con el que ganó el título “Belleza con propósito”?
Mi proyecto social lleva por título “Protegiendo la inocencia” y se basa en una experiencia que pasé cuando era pequeña. En esa época lastimosamente fui abusada sexualmente por una persona de la tercera edad.
Y pese a que mis papás siempre estaban pendientes de mí, pasó aquello y la verdad es que yo no tenía las enseñanzas, ni los conocimientos para saber que aquello que había pasado era algo malo y que tenía que hablarlo con mis padres.
A mí nadie me enseñó y educó sobre estos temas, entonces me inspiré en mi caso para desarrollar este proyecto social para que, con la ayuda de psicopedagogos, porque la pedagogía es el arte de enseñar, busquemos enseñar a maestros, padres y niños qué partes del cuerpo de los niños y niñas no se pueden tocar y qué personas no pueden tocar esas partes.
Es un tema muy sensible para los niños y hay maneras para enseñarles mediante cantos, dibujos y otras formas, por eso vamos a hacer campañas, no solamente en los colegios, también en las ferias, a través de carpas.
¿Qué viene de aquí en adelante?
Estoy haciendo las gestiones con el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto y estamos también con la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de El Alto y de La Paz para llevar a cabo este proyecto.
En la entrevista con el jurado me dijeron que encontré el propósito de mi vida y creo que es así. Mi propósito es ayudar de esta manera, no sólo mostrar la faceta de reina de la belleza sino aportar en algo a la sociedad y más todavía si se trata sobre el abuso a un niño.
¿Qué mensaje puede dar a la juventud alteña?
Lo primero que debes cultivar es la humildad y segundo, jamás, nunca abandones tus sueños. Yo tengo 30 años y nunca pensé llegar a un certamen de belleza. Si sueñas y lo trabajas con humildad, con esfuerzo y con dedicación se pueden lograr las metas. Nunca dejen de lado sus sueños, nosotras tenemos muchos ideales y ahora quisiera ser esa inspiración para los jóvenes en especial, que son el futuro de nuestra sociedad. Entonces, sepan que sí se puede, yo lo logré y ellos también pueden hacerlo.