La reactivación de las actividades económicas dieron lugar al incremento en el consumo de energía en la gestión 2022, informó este viernes el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
El dato fue dado a conocer durante la presentación del Balance Energético Nacional y Departamental, desarrollado en Santa Cruz.
Según los datos del comportamiento del consumo energético por sector económico, el 2022 el consumo mayor de energéticos se dio en el transporte (55,01%), seguido por el industrial (21,56%), residencial (14,35%), agropecuario, pesca y minería (4,77%), comercial, servicios y público (3,55%), y construcción y otros (0,76%).
La evaluación también apunta a Santa Cruz como la locomotora de la economía y evidencia con datos la importancia de ese departamento en la oferta y demanda energética.
Del total de los Kbep (kilo barril equivalente de petróleo) de consumo energético nacional, 19.111 Kbep corresponden a Santa Cruz, que representa el 35,32%, explicó.
“Con la producción de biocombustibles como el etanol, y la construcción de plantas para la fabricación de biodiesel y diésel renovable, Santa Cruz es un actor clave en la transición energética que encara el país, en el marco de las acciones identificadas en el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021-2025”, aseguró Molina.
Molina explicó que el diagnóstico refleja que durante el 2022 la producción de energía primaria en Bolivia alcanzó el valor de 115.558 Kbep (kilo barril equivalente de petróleo), que tuvo como componentes principales al gas natural, petróleo/condensado o gasolina natural, hidroenergía, energías alternativas (eólico y solar) y biomasa.
Además, la generación de electricidad, a través de fuentes renovables, se incrementó como consecuencia de la aplicación de las políticas del Ministerio de Hidrocarburos y Energías orientadas a fomentar las energías alternativas, en el contexto de la transición energética, concluyó la autoridad.