Los habitantes de cuatro departamentos de Bolivia volvieron este domingo a las urnas para elegir a sus gobernadores en votación de segunda vuelta. Es la tercera elección que se realiza en Bolivia desde que comenzó en el mundo la pandemia del coronavirus y obligó a los países a tomar estrictas medidas de bioseguridad.
En este contexto, al inaugurar la jornada de votación, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, expresó su deseo de que esta sea la última elección con el uso de barbijos.
«Ojalá sea la última elección con barbijos», dijo, luego de recordar que “le correspondió a Bolivia ser el primer país en el mundo que debió organizar dos procesos electorales de cobertura nacional durante la pandemia del coronavirus”.
Durante su discurso, destacó además que esta jornada de votación cierra un “complejo” ciclo histórico de la democracia.
A diferencia de lo que ocurrió en comicios nacionales del 7 de marzo, este domingo los electores en La Paz, Tarija, Pando y Chuquisaca reciben una sola papeleta con dos opciones para emitir su voto. Están habilitados 2.7 millones de electores.
En La Paz los candidatos que disputan la gobernación son: Franklin Flores por el MAS y Santos Quispe por Jallalla; en Tarija, Óscar Montes de Unidos y Álvaro Ruiz del MAS; en Chuquisaca, Damián Condori de CST y Juan Carlos León del MAS; y en Pando, Regis Richter del MTS y Miguel Becerra del MAS.
El modo de elección será por simple mayoría, lo que significa que los ganadores serán los candidatos que tengan un voto más que su contrincante.
La jornada electoral comenzó sin mayores incidentes, excepto en Bermejo, en el departamento de Tarija, donde se denunció el acarreo de electores desde Argentina. Reportes en redes sociales mostraron el malestar de los pobladores de la zona, que obligó a que la Policía intervenga.
