El Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó este miércoles las declaraciones de la exvocal Rosario Baptista quien presentó hace más de cuatro días su renuncia ante la ALP denunciando que el Órgano Electoral “está secuestrado por intereses ajenos a la justicia, a la democracia”.
“El TSE, por la responsabilidad que tiene con el pueblo boliviano, expresa su rechazo vehemente a las temerarias y fantasiosas afirmaciones de la exvocal en su nota de renuncia fechada el 12 de noviembre”, indicó presidente del TSE, Óscar Hassenteufel en conferencia de prensa.
Hassenteufel aclaró que las elecciones generales de 2020 fueron avaladas por distintas organizaciones internacionales y que la exautoridad electoral suscribió todos los documentos oficiales que dieron validez legal a los comicios sin ninguna objeción, observación y menos denuncia de alguna irregularidad.
Baptista habría mostrado su descontento en dos oportunidades anteriores, la primera poco después de haberse concluido el cómputo de las elecciones de 2020, donde envió una carta a la Organización de Estados Americanos (OEA), solicitando una “auditoría especializada e independiente al padrón electoral” y en junio de este año volvió a manifestar que sería óptima una auditoría global o una revisión de las listas índice, lo que “podría dar una base de certeza acerca de la integridad del padrón”, según cito el diario Página Siete.
En la lectura del pronunciamiento oficial del TSE, restaron también credibilidad a la versión de la exautoridad y sostuvieron que “la Sala Plena no recibió jamás denuncia alguna por parte de la exvocal quien tenía acceso a toda la documentación y participó de todas las decisiones”.