Un estudio presentado el lunes por la Facultad de Ciencias Agrícolas (FCA) de la Universidad Gabriel René Moreno (UAGRM) reveló que con la introducción de la soya Intacta (RR+Bt), el aumento del rendimiento agrícola podría traducirse en un excedente de 5.442.729 toneladas para 2030, cuyo valor de exportación llegaría a 3.500 millones de dólares. Mientras que la aprobación del maíz Bt permitiría un superávit de 3.4 millones de TM para 2030, con lo que el país pasaría del déficit a ser un exportador neto.
El decano de la FCA, Luis Llanos, afirmó que “los beneficios económicos, productivos, ambientales y de sostenibilidad que el uso de la soya Intacta podría traer al país tienen potencial para revolucionar el sector agrícola y fortalecer la seguridad alimentaria nacional”. Durante su exposición, el académico dijo también que, por otro lado, “la adopción del maíz RR+Bt podría transformar la producción agrícola de Bolivia, con importantes beneficios económicos, sociales y ambientales”.
El estudio, realizado con un enfoque de protección al medioambiente, también calculó que la reducción en el uso de pesticidas por el uso de soya Intacta evitaría la aplicación de 1.896.990 litros anuales de agroquímicos en Bolivia.
Esta investigación sale a la luz justo cuando los productores de Santa Cruz, el departamento que alberga el 97% de la producción de soya y el 49% de la del maíz del país, atraviesan la mayor sequía registrada en los últimos 30 años. La situación, que ha resultado en una caída del 30% en la producción de soya de verano y del 70%, en los cultivos de invierno como el maíz, el trigo, el girasol, el sorgo y la chía, se agrava frente a un escenario de crisis climática.
Ante ese panorama, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), Fernando Romero, manifestó que el estudio presentado por la FCA de la UAGRM “demuestra que la adopción de la soya con tecnología Intacta no solo beneficiaría económicamente al sector agrícola, sino también contribuiría a la sostenibilidad y protección del medioambiente, hacia un futuro más seguro y próspero”.
Intacta: USD 3.500 millones en divisas a 2030
La producción de soya es crucial para garantizar la seguridad alimentaria en Bolivia, pues su cultivo e ingresos generados por exportación permiten la sostenibilidad de la producción de otros granos como el trigo, el girasol y el sorgo. La investigación de la universidad apunta que el uso de la soya Intacta podría incrementar el rendimiento agrícola de las 2,57 toneladas por hectárea (t/ha) que producen hoy con soya RR, a 3,29 t/ha, “siempre y cuando esta tecnología sea acompañada de genética adaptada a nuestras condiciones de suelo y ambiente”, según Llanos.
El estudio proyecta que para 2030 la demanda nacional será de 955.276 TM, mientras que la producción con soya RR (que se usa hoy en día) alcanzará 3.770.299 TM. Es así que, de adoptarse la soya Intacta, la demanda interna sería cubierta con solo el 15% de la producción puesto que habría un excedente de 5.442.729 TM, cuyo valor de exportación llegaría a 3.500 millones de dólares en divisas para el país.
“El escenario de ingreso al Mercosur nos plantea condiciones que debemos aprovechar para nuestras exportaciones, a través de nuestros productos de mayor potencial como la soya”, indicó Llanos.
Desde 2005 hasta 2022, el uso de la soya RR subió el Valor Bruto de Producción en un 420%, el rendimiento en un 15%, la superficie cultivada en un 62% y la producción en un 86%.
“Las cifras demuestran el impacto real de la biotecnología en el cultivo de soya”, aseveró el decano de la FCA de la UAGRM. Añadió que, con la aprobación de la soya Intacta, “el sector soyero podría, a partir del 2027, proveer las 600 mil TM de aceite vegetal para la producción de biodiésel que demandarán las tres plantas que prevé el Gobierno, sin afectar las exportaciones, que también son importantes para el ingreso de divisas”.
Maíz RR+Bt: de importadores a exportadores netos
El maíz RR+Bt podría incrementar el rendimiento de maíz amarillo duro hasta 5,34 t/ha, acompañado de buenas prácticas agrícolas. Este incremento en el rendimiento es clave para mejorar la productividad y la eficiencia del sector agrícola.
Actualmente, se proyecta que Bolivia enfrentará un déficit de 318.837 toneladas de maíz amarillo duro en 2030. De acuerdo con el estudio de la FCA de la UAGRM, la aprobación del maíz RR+Bt podría revertir esta situación, a tal punto que Bolivia pasaría de ser importador a contar con un superávit de 1.333.778 toneladas para 2030, transformando al país en un exportador neto. Esto impactaría positivamente en la seguridad alimentaria del país.
Los excedentes generados por el uso de maíz RR+Bt hasta 2030 podrían ser exportados, generando divisas por un monto estimado superior a los 1.239 millones de dólares. “Esta cifra representa una oportunidad económica que Bolivia no puede perder”, expresó el decano de la FCA, José Luis Llanos.
La investigación de la FCA indica que el uso del maíz RR+Bt reduciría las pulverizaciones, lo que resultaría en un ahorro de agua de aproximadamente 93.949.400 litros anuales, equivalente al consumo anual de 1.716 personas. Además, se estima una reducción en el uso de pesticidas total de 1.409.242 litros de pesticidas a nivel nacional. La reducción de emisiones de dióxido de carbono, debido al menor uso de diésel, equivaldría a sacar de circulación 2.580 vehículos por año.
Desde Anapo, el estudio presentado por la UAGRM “subraya el potencial del maíz RR+Bt para revolucionar la agricultura boliviana”. El presidente de la asociación, Fernando Romero, expresó que “la investigación de esta casa de estudios superiores nos muestra que la implementación de los eventos genéticamente modificados, con el uso de buenas prácticas agrícolas en el marco del respeto al medioambiente, generaría beneficios económicos indiscutibles para nuestro país, mejorando la seguridad alimentaria y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental”.