En Viena, un grupo de sacerdotes liderado por el padre Helmut Schüller dirige una campaña de desacato ante las autoridades de la Iglesia y declara la decisión de otorgar su bendición a las parejas del mismo sexo.
La iglesia Católica Romana, que cuenta con alrededor de 1.300 millones de miembros en el mundo, expresó su preocupación por los rituales que se están realizando. El Vaticano expresó el lunes que los sacerdotes no tienen permitido bendecir uniones entre parejas homosexuales, resolución que desalentó a los católicos con esta inclinación sexual, que buscaban que el Papa Francisco apruebe su pedido.
«Los miembros de la Iniciativa de párrocos estamos profundamente consternados por el nuevo decreto romano que busca prohibir la bendición de las parejas del mismo sexo. Esta es una recaída a tiempos que esperábamos haber superado con el Papa Francisco», expresó el grupo austríaco en un comunicado.
En tanto, el Vaticano recordó que los homosexuales deben ser tratados con respeto y dignidad, pero la iglesia no puede celebrar la unión de las personas con esta inclinación sexual ya que “no puede bendecir el pecado”. La enseñanza católica sostiene que el matrimonio entre un hombre y una mujer es parte del plan de Dios y está destinado a crear una nueva vida
El grupo de sacerdotes disidentes, fundado el año 2006, lleva bastante tiempo esperando un cambio en las reglas de la Iglesia Católica, para que los sacerdotes puedan casarse y las mujeres puedan convertirse en sacerdotes.