Este miércoles, un terremoto de magnitud 6.1 en la escala de Richter sacudió la región sureste de Afganistán y dejó un saldo de, al menos, 1.000 muertos y otros 1.500 heridos en las provincias de Paktika y Khost. Sin embargo las autoridades del lugar advirtieron que es posible que el número de victimas aumente en las próximas horas, reportó el portal Al Jazeera.
Ante esta catástrofe, el portavoz del Ministerio de Relaciones exteriores de Afganistan, Abdul Qahar Balkhi, manifestó que pueblos enteros han sido arrasados y explicó que la Media Luna Roja Afgana (red humanitaria conocida en este lado del mundo como la Cruz Roja) está haciendo todo lo posible para socorrer a los damnificados.
«Aldeas enteras han sido arrasadas (…) El gobierno, a pesar de las sanciones impuestas por la comunidad internacional y la congelación de sus activos, ha hecho todo lo que ha podido en su capacidad. La Media Luna Roja Afgana envió inmediatamente ayuda de emergencia a la zona junto con la Media Luna Roja Turca y algunas de las otras agencias de ayuda que están presentes aquí”, dijo Balkhi.
El epicentro del terremoto fue la provincia afgana de Paktika, una de las más afectadas, mientras que el Servicio Geológico del Estados Unidos (USGS) dijo que la profundidad el terremoto se registró solo a 10 km de profundidad.
En tanto, en declaraciones a Al Jazeera, Obaidullah Baheer, fundador de Save Afganistan from Hunger, explicó que el devastador terremoto emperora la grave situación humanitaria en el país.
“La situación es horrible. Esto es lo último que necesitaba Afganistán. Ya estaban enfrentando una de las peores crisis humanitarias en la historia moderna y ahora esto”, dijo Baheer.
A pesar de que Afganistán tiene un largo historial de fuertes temblores, el que se registró en las últimas horas sería el más mortifero en los últimos 20 años.
“Este es probablemente uno de los peores terremotos que ha visto Afganistán en los últimos años. El problema es que muchas de estas áreas y Afganistán en general se encuentran en una falla. La mayoría de las áreas afectadas por el sismo son regiones montañosas y la gente vive en las laderas de las montañas o en los valles, lo que los hace especialmente vulnerables a los deslizamientos de tierra que se producen como resultado de los terremotos”, explicó Baheer.
En tanto, el gobierno afgano se encuentra realizando una evaluación para determinar las pérdidas y las necesidades que ha dejado esta tragedia. Por otro lado, la Cruz Roja Internacional y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), anunciaron el envío inmediato de asistencia a las zonas afectadas.
