El viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Arlem Lovera, afirmó este martes que no existen donaciones de taques de coca irregulares y aseguró que éstas siguen una “ruta crítica”.
“El tema de las donaciones sigue una ruta crítica, no es directamente que se entrega”, aseveró Lovera en conferencia de prensa.
Según la autoridad, para que se pueda proceder con las donaciones, se debe ingresar una solicitud que entra por Ventanilla Única, que la derivará a Despacho para la valoración y este lo enviará a la Jefatura Jurídica para devolverla a Despacho y analizar si se han cumplido los requisitos para dar el “visto bueno”.
Tras ello, se envía la solicitud a la dirección de Digecoin, que lo manda a la Unidad de Control y Fiscalización, para derivarlo a la Jefatura de Comercialización Nacional y a la Jefatura Departamental y finalmente se la deriva al Encargado de Donaciones.
El pasado lunes, el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Omar Ramírez, denunció presuntas donaciones “irregulares” de taques de coca a organizaciones sociales.
Ante esta situación, Lovera subrayó que “las donaciones a organizaciones sociales representan la mínima parte del destino de la hoja coca, porque la mayor parte se la deriva a investigaciones, mediante convenios que se firman”.
Como ejemplo, citó al convenio que tienen con la Universidad Pública de El Alto (UPEA), en el que se contempla la entrega de 14 toneladas “para que se haga investigación”.
“La hoja de coca está usada para que le devuelva al suelo sus cualidades nutricionales y la fertilidad. Lo destinamos a la investigación”, insistió Lovera.
“Consideramos que las declaraciones que ha vertido el señor Omar Ramírez son infundadas. Nosotros como funcionarios públicos estamos sujetos a la fiscalización, a que nos hagan las denuncias. Nosotros también pedimos que se haga la investigación correspondiente, pero estas denuncias tienen que ser serias”, agregó.
Por último, Lovera dijo que estas denuncias “infundadas” solo podrían tener el fin de desprestigiar su gestión.