La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) condenó este jueves los hechos de abusos sexuales y violaciones cometidas por el jesuita español Alfonso Pedrajas y exigió una investigación imparcial al margen de la Iglesia Católica.
“Las investigaciones que se realicen deben hacerse al margen de la Iglesia Católica, toda vez que con esta acción se busca esclarecer la atrocidad de los delitos cometidos y evitar que sean desvirtuados por la jerarquía de la iglesia”, señala la APDHB.
Mediante un comunicado exhortó a las autoridades “asumir un compromiso serio” para frenar este tipo de abusos sexuales, procesando a los cómplices o encubridores. Además, conmina a las autoridades eclesiásticas identificar a los encubridores.
“Las víctimas necesitan justicia y reparación. Es una obligación que la jerarquía de la Iglesia Católica, someta con nombre y apellido a los que fueron cómplices o encubrieron estos crímenes, y se los someta de manera inmediata ante la justicia ordinaria, para evitar su fuga de nuestro país”, indica el comunicado.
Esta instancia sugirió la conformación de una comisión investigadora “totalmente independiente” para reparar los derechos de las víctimas del cura español.
Este caso se develó tras una investigación presentada el domingo por el diario El País de España, sobre el jesuita Pedrajas, que revela las confesiones del cura, quien abusó sexualmente de decenas de menores de edad en situación de vulnerabilidad en Bolivia.
Pedrajas fue misionero en los años 60 en Bolivia y trabajó en los colegios Juan XXIII de Cochabamba y San Calixto de La Paz, además de otras instituciones.
Los fragmentos del diario personal de Pedrajas, relata detalles de las vejaciones: “Hice daño a mucha gente (¿a 85?) a demasiados”, admite en su diario que fue descubierto por su sobrino quien repudió las acciones del cura y lo denunció ante la Fiscalía española.
