El alcalde Iván Arias indicó este lunes que el incendio registrado en algunas áreas de cultivo del macrodistrito Zongo fue originado por los chaqueos que se realizan en los municipios de Guanay y Mapiri, puesto que el fuego se expande a los territorios próximos.
“Nosotros en el municipio de La Paz, en el macrodistrito Zongo, hemos tenido también incendios, pero provocados desde Guanay, desde Mapiri, que han llegado a nuestra zona. Ayer (domingo) hemos tenido una misión allá, informan que no ha llegado (el fuego) a las comunidades (viviendas), pero vemos que todo es producto de tres comunarios que le han metido fuego para ubicar tierras para la coca, eso lo sabemos, pero ¿quién hace algo? Nadie”, denunció el burgomaestre a través de Fides.
Los focos de calor en el municipio de La Paz se registran en la comunidad de Yurumani de Zongo, desde el pasado jueves. Según el informe preliminar de los funcionarios ediles de la Subalcaldía Zongo, que llegaron hasta el lugar con bomberos voluntarios de Cruz de Malta y Antofagasta, el fuego afectó al menos 25 hectáreas y fue originado en municipios cercanos.
Según el alcalde Arias, en el norte paceño se realiza el chaqueo con dos fines: para “habilitar tierras para explotar minerales de forma desconsiderada” y para cultivar coca, es así que al momento se registra más de 40 focos de calor en el sector, que también afectan en la calidad del aire del municipio de La Paz.
“El índice de calidad de aire hoy (lunes) nosotros lo tenemos en 140, preocupante, pero está en niveles tolerantes y la lluvia que ha caído ayer (domingo) en la tarde, la que ha caído el otro día nos ha ayudado a bajar un poco el humo, pero la humareda va a seguir llegando del norte de La Paz, especialmente. Esto sin hablar de los vientos que nos llegarán también del oriente”, dijo.
Por último, Arias lamentó que el chaqueo indiscriminado esté acabando poco a poco con el Parque Nacional Madidi, el cual es considerado “una de las áreas de reservas más importantes del país”. Y señaló que ninguna autoridad toma acción ante la depredación de las áreas verdes.
“Es corrupción, a fin de cuentas, acabar con el medioambiente a costa y solamente para beneficio propio, por supuesto que es un acto de maldad y de corrupción, pero que nadie la sanciona, esto porque nuestra institucionalidad está tan débil, tan venida a menos”, sostuvo.
