En la entrevista que dio a los investigadores luego de su aprehensión, Diego Ch. acusado de victimar a su expareja Samanta y su hija de dos años, presentó una actitud enfermiza, obsesión compulsiva y pensamientos irracionales, informó el comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez.
El sujeto fue capturado en Taypiplaya, en la provincia Nor Yungas de La Paz fue presentado ante los medios de comunicación la noche de este sábado.
“Este señor, a partir de la entrevista, encontramos que su actitud ha generado una obsesión compulsiva, con una actitud enfermiza, con pensamientos excesivos que llevan a comportamientos repetitivos, pensamientos irracionales, con temores”, explicó Álvarez.
De acuerdo con los antecedentes presentados por el Comando de la Policía, el doble crimen se registró a las 05.30 del día miércoles en una habitación alquilada por Diego Ch., en la calle Antonio Gallardo y Buenos Aires, de la zona de Obispo Cárdenas, de la ciudad de La Paz.
Según el testimonio del homicida, su pretensión era mantener la relación a la que Samanta se habría opuesto.
Para el crimen, Diego Ch., estudiante y empleado, habría utilizado un cuchillo de cocina que dejó en la habitación. Y al promediar las 08.00 del miércoles se contactó con sus familiares, a través de video llamadas, para confesarles su crimen.
Tras ello, se dirigió a la terminal de Minasa de Villa Fátima y tomó un bus con destino a los Yungas para, según dijo, “recordar los momentos” que había vivido con Samanta.
Según la autopsia médico legal, Samanta, de 23 años, y su hija Michel, de dos años, fallecieron por shock hipovolémico producto de un degollamiento. Ambas fueron enterradas en el Cementerio Jardín de la ciudad de La Paz.
Diego Ch. será puesto a disposición de la justicia, acusado de feminicidio e infanticidio. Mientras que su hermana, Daniela Ch, de 27 años, continúa en calidad de aprehendida desde el día viernes en espera de que la Justicia defina su situación legal.
