La historia de Fernández comenzó en Huentitán el Alto (México), donde nació el 17 de febrero de 1940. A los 8 años, tras pulir el don que tenía tocando la guitarra y cursar un estudio sobre música folclórica, les reveló a sus padres, Paula Gómez y Ramón Fernández, su ilusión de ser un músico, incluso profetizó que sería como Pedro Infante, a quien veía habitualmente en películas.
A los 20 años tuvo sus primeras experiencias artísticas. Tocaba en restaurantes y bodas. Un día decidió presentarse en el programa La calandria musical. Ganó 35 pesos. Un año después, a los 21, cuando se dedicaba a varios trabajos como albañil, mesero, entre otros, decidió viajar a la Ciudad de México para probar suerte.
Su primer grupo fue Mariachi Amanecer, de Pepe Mendoza. Luego, pasó al Aguilar, de José Luis Aguilar y Felipe Arriaga. En simultáneo, se unió a un programa radial de música mariachi: Amanecer Tapatío.
Como con la mayoría de artistas sobresalientes, el inicio no fue llano. Tuvo varios contratiempos, como el de las disqueras que le negaron el apoyo. Recién empezó a estar en el mapa de las productoras cuando falleció el bolero ranchero Javier Solís. Finalmente, pudo firmar un contrato con CBS México (ahora Sony Music). Las primeras canciones estrenadas fueron “Tu camino y el mío”, “Cantina del Barrio” y “Perdóname”.
En ese camino, de ascensos y caídas, tuvo el apoyo incondicional de María del Refugio Abarca Villaseñor “Cuquita” que se casaron el 27 de diciembre de 1963 y con quien criaron a sus cuatro hijos, Vicente Fernández Jr., el mayor de los “potrillos”, Gerardo Fernández, Alejandro Fernández y Alejandra Fernández, quien es hija de la hermana de la esposa del charro, Doña Cuquita; pero fue adoptada por la familia desde hace años.
En la década de 1970 debutó en el cine con la película “Tacos al carbón” y se apuntó un éxito con “La Ley del Monte” de 1976, cuya banda sonora, también interpretada por Fernández, fue igualmente popular, incluyendo la canción homónima que se convirtió en uno de sus temas más característicos; obtuvo tres Grammy y nueve Latin Grammy a lo largo de su carrera.
En abril de 2016, el artista se despidió de los escenarios con el concierto “Un azteca en el Azteca”, en un abarrotado Estadio Azteca en la Ciudad de México, ante cerca de 85.000 espectadores que viajaron desde el norte de México así como Estados Unidos, Colombia y otros países de Latinoamérica para esta histórica presentación.
En agosto de este año, tuvo una caída en el rancho de su casa. Esto provocó que sea operado de emergencia. Tras el proceso de recuperación, le dieron de alta. Sin embargo, al poco tiempo, el 1 de diciembre, tuvo que ser reingresado por nuevas complicaciones en su salud. Casi dos semanas después, la leyenda mexicana dejó de existir.
