Brasil alcanzó un nuevo récord de muertes por coronavirus al registrar 3.251 decesos en las últimas 24 horas. De esta manera, la cifra total asciende a 298.676, mientras que la escasez de oxígeno y medicamentos para los contagiados amenaza con agravar el colapso del sistema sanitario. Por su parte, los cementerios trabajan con turnos extendidos y los cadáveres se acumulan en pasillos de los hospitales públicos por saturación de cámaras frigoríficas.
El diario Página 12 señala que en este dramático cuadro, los contagios no paran de aumentar: el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), que reúne a los responsables sanitarios de los 27 estados, informó que se registraron 82.493 nuevos casos en un día, con lo que ya son 12.130.019 los contagios desde el inicio de la pandemia.
El crecimiento exponencial de los contagios, agravado por la circulación de nuevas variantes del coronavirus más infecciosas, ha provocado que las UCIs de San Pablo estén al límite, con una tasa de ocupación que llega al 92 por ciento.
Además de la falta de camas en los hospitales, también preocupa el posible desabastecimiento de oxígeno y medicamentos, como sedativos y bloqueadores neuromusculares, imprescindibles para los enfermos con cuadros más graves de la dolencia. Al respecto, el Ministerio de Salud dio a conocer que seis estados del país se encuentran en una situación crítica por falta de oxígeno en los hospitales. Se tratan de Acre, Rondonia, Mato Grosso, Amapá, Ceará y Río Grande del Norte.
Aunque la cartera de Salud no la incluyó, la situación también tiene bajo alerta a San Pablo, donde la Fiscalía investiga la muerte de tres personas que, tras ser trasladadas de un centro de salud por falta de oxígeno.
En este contexto, un estudio preliminar de Fiocruz -el laboratorio público federal- indicó que las aglomeraciones recurrentes pueden ser el espacio ideal para la generación de nuevas variantes en territorio brasileño.
Por su parte, imágenes grabadas por los médicos de hospitales en Guará y Ceilandia, en la región del entorno del distrito federal, mostraron cadáveres de víctimas de coronavirus en pasillos debido a que está saturado el servicio funerario y de cámaras frigoríficas en la capital. En este sentido, la entidad que reúne a las funerarias privadas anunció hace unos días que están trabajando las 24 horas del día para el traslado de fallecidos y la operatoria para los entierros.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre el «terrible» aumento de casos en Brasil, que también golpea a sus vecinos Venezuela, Bolivia y Perú, y destacó el alza de los contagios en Chile, Paraguay y Uruguay.
La transmisión del virus «sigue aumentando peligrosamente en todo Brasil», dijo en rueda de prensa la directora de la OPS, Carissa Etienne, considerando «crucial» que el gigante sudamericano adopte las medidas preventivas para frenar la propagación del virus.