Concentraciones realizadas este lunes en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Beni, Sucre y Oruro denunciaron que el Gobierno desató una “persecución política” contra actores de la oposición y demandaron la liberación de quienes fueron aprehendidos por ello en el marco del proceso denominado “golpe de Estado”.
La concentración más grande se realizó en Santa Cruz de la Sierra, a los pies del Cristo Redentor, donde miles de cruceños anunciaron que estarán de pie en defensa de la democracia y sus líderes del Comité Cívico ofrecieron esas instalaciones como refugio para quienes se consideren perseguidos por el gobierno de Luis Arce.
«Esos presos que sepan que no los vamos a dejar solos. Santa Cruz es un pueblo valiente. Y los que quieran venirse acá los vamos a cuidar. No solo las puertas de este pueblo están abiertas, también lo están las de mi casa», anunció el líder del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
Advirtió que no permitirán que ningún cruceño sea aprehendido y ratificó que en octubre y noviembre de 2019 no hubo ningún golpe de Estado, sino un fraude cometido por el entonces gobernante Evo Morales.
“Hoy nos encontramos a los pies de El Cristo para defender nuestra democracia y nuestra libertad, como en las elecciones del octubre de 2019, cuando hubo fraude y fue gigantesco”, señaló.
Luego anunció para este martes una reunión nacional de comités cívicos de los nueve departamentos y para el jueves una cumbre con autoridades opositoras electas del resto del país.
En La Paz, la movilización fue convocada por el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y en ella participó la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal.
La concentración demandó la liberación de Añez y de sus ministros aprehendidos en Trinidad, en medio de gritos y cánticos similares a los utilizados en las protestas de octubre y noviembre de 2019, que derivaron en la renuncia de Morales.
En Cochabamba, con la misma demanda que en Santa Cruz y La Paz, cientos de marchistas se reunieron en la plaza de Las Banderas para dirigirse después hasta las oficinas de la Fiscalía Departamental.
“Libertad, libertad” era el grito generalizado de los marchistas en alusión directa a las detenciones de la expresidenta, Jeanine Áñez y sus dos exministros.
Ante ello, las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba que defienden al gobierno emitieron un pronunciamiento en el que se declaran en emergencia y alerta permanente a nivel nacional.
En Sucre, una marcha recorrió durante la tarde y la noche las calles de esa capital en rechazo a las detenciones ejecutadas por el Gobierno y el Ministerio Público. Lo mismo ocurrió en Oruro y Beni, aunque con movilizaciones menos numerosas que las registradas en La Paz y Santa Cruz.
Al referirse a estas protestas anoche, el ministro de Justicia, Iván Lima, dijo que el Gobierno analizará lo que está ocurriendo para tomar una posición y responder a los pedidos. “Los bolivianos tienen derecho a expresarse (…) Estamos evaluando los pronunciamiento que se han dado el día de hoy y daremos respuesta”, dijo en declaraciones a la red UNO.