Bolivia ocupa el cuarto lugar en inclusión financiera en América Latina, según un inédito ranking promovido por Credicorp que mide los avances en esa materia en siete países. Según el estudio, El 83% de los bolivianos tiene productos de ahorro o seguros, pero el 64% no usa medios bancarizados para hacer pagos.
En línea con su estrategia de sostenibilidad, que busca crear una economía más inclusiva y sostenible, el Grupo Credicorp, holding financiero peruano, encargó a la empresa Ipsos el desarrollo del Índice de Inclusión Financiera (IIF) en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú, el cual puso a disposición de las autoridades, la comunidad académica y la sociedad en general de la región.
«Al revisar la información disponible sobre inclusión financiera en América Latina vimos que no existía una herramienta comparativa desde el lado de la demanda, lo cual dificultaba comprender mejor los retos de la inclusión”, afirmó Enrique Pasquel, gerente de la División de Asuntos Corporativos dl holding multinacional.
“Creemos que este índice es una herramienta novedosa que ayudará a tomar mejores decisiones para incluir a más personas al sistema financiero formal, lo que generará más bienestar social. En Credicorp estamos convencidos de que la inclusión financiera es mucho más profunda que la bancarización”, agregó.
Para la construcción del índice se consideraron tres dimensiones: acceso, uso y calidad percibida. Asimismo, se definió una escala de 0 a 100, en la que un mayor puntaje significa un mayor nivel de inclusión financiera. Según el IIF, el promedio obtenido por los siete países analizados es de 38,3. Panamá registró el mayor puntaje con 52,2, le siguen Chile (51,6), Ecuador (46,9), Bolivia (38,9), Colombia (38,3), Perú (37,9) y México (35).
Bolivia se ubica a la mitad del ranking en las dimensiones de acceso (39,3) y de calidad percibida (56,9). Sin embargo, tiene el más bajo nivel de la región en la dimensión de uso (20,7).
En el ámbito regional, los datos muestran que los hombres tienen una mayor inclusión financiera frente a las mujeres, con puntajes de 41 y 35.9, respectivamente. También destaca el hecho de que el vivir en ámbitos rurales y urbanos es un condicionante de la inclusión financiera en todos los países, principalmente en la dimensión de uso, en la que se observa una diferencia de 11 puntos entre lo urbano (26,9) y lo rural (15,9).