El Gobierno anunció que todo el personal militar que está a cargo del control fronterizo será reemplazado en el marco de un proceso de planificación y reordenamiento de la lucha contra el contrabando.
«Será reemplazado el 100 por ciento del personal militar fronterizo (…). Reforzaremos los operativos con militares honestos y no vamos a operar a ciegas como se estaba trabajando estos meses por falta de planificación», dijo el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Gonzalo Rodríguez, en una entrevista que publicó este lunes el periódico Bolivia.
Al lamentar las irregularidades cometidas por personal militar, la autoridad explicó que «los nuevos efectivos recibirán cursos de actualización con el objetivo de retomar el control en toda la línea de frontera».
Agregó también que en próximos días ya se volverá a habilitar la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) «Chichas» para controlar la parte sur de la frontera con Chile, que contempla desde el Salar de Uyuni hacia Hito Cajones y Laqueca.
Aseguró que los uniformados se encuentran en total abandono en la frontera porque no tienen las condiciones mínimas de habitabilidad en los puestos militares adelantados ni en los operacionales.
«En 2019 hicimos gestiones para producir con Cofadena 32 puestos operacionales que estarían emplazados sobre puntos estratégicos del territorio nacional como el Rio Desaguadero; sin embargo, en un total desconocimiento y falta de planificación para enfrentar al contrabando, los volvieron hospitales COVID-19, y lo peor de todo es que dijeron que ellos los compraron», remarcó.
Esos domos tenían la finalidad de brindar dignidad a los uniformados en frontera para que cumplan, de la mejor manera, sus labores, pero en la actualidad están en malas condiciones.
