El Tribunal Supremo Electoral (TSE) expresó su “honda preocupación “por los hechos de violencia que se dieron en la recta final de las elecciones generales del 18 de octubre. Llamó a encarar este proceso en un “tono pacífico”, tal como en días anteriores lo hicieran la Conferencia Episcopal Boliviana, las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Defensoría del Pueblo.
La posición del TSE fue expresada este lunes mediante un pronunciamiento público, en momentos en que se reportaron choques y ataques de distinta intensidad en medio de la campaña electoral, en la mayor parte de los departamentos del país.
“El Tribunal Supremo Electoral expresa su honda preocupación por los incidentes y hechos de violencia sucedidos en distintas regiones del país entre militantes de organizaciones rivales, entre grupos de ciudadanos y activistas de las distintas candidaturas, incluso con trabajadores de medios de comunicación, que afectan el normal desarrollo de la recta final de la campaña de la elección general del 18 de octubre de 2020”, señala el pronunciamiento.
El mismo día en que se emitió el pronunciamiento, una reunión de jóvenes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que se realizaba en la ciudad de El Alto concluyó con la explosión de granadas de gas lacrimógeno, poco después de que abandonara el lugar del encuentro el candidato a la vicepresidencia por ese frente, David Choquehuanca.
Poco antes, en Santa Cruz de la Sierra, una oficina del mismo partido ubicada en la Villa Primero de Mayo fue atacada a pedradas.
Dos días antes, militantes de Comunidad Ciudadana (CC) que intentaban inaugurar una casa de campaña en la población de Caracollo, en Oruro, fueron atacados, mientras en la capital del departamento militantes del mismo partido y del MAS se enfrentaron a golpes.
Hechos parecidos se reportaron en La Paz, Potosí y Cochabamba.
En su pronunciamiento, el TSE “exhorta a las organizaciones políticas, candidatos, dirigentes y activistas, así como al conjunto de la ciudadanía, a conservar principios que han caracterizado el tono pacífico, incluso festivo, de las campañas electorales en el país y, por lo tanto, a censurar con firmeza los desbordes de violencia, la exacerbación de los antagonismos y la profundización de la polarización”.
“Bolivia requiere que la elección de 2020, crucial para el afianzamiento de la democracia en el país, se cumpla en un ambiente de tranquilidad en todas sus etapas, en particular la campaña, que constituye la antesala de la jornada de votación que se prepara con seriedad técnica e imparcialidad política. La elección representa una pieza central en la convivencia pacífica de la sociedad y ese logro exige el compromiso y el comportamiento democráticos de todos los actores y de la ciudadanía. Así, la elección se convertirá en el efectivo abrazo del reencuentro de los bolivianos”, agrega.
