Se estima que para las siguientes dos décadas los casos de cáncer a nivel mundial aumentarán a un 60% aproximadamente, según datos oficiales de la Organización Panamericana de la Salud.
En el caso de Bolivia, según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud en 2022 se registraron 17.600 casos, se estima que para 2040 se dará un incremento del 31,82% lo que significaría 23.200 nuevos casos de cáncer.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas, esta proyección podría revertirse si se aplican terapias de vanguardia en la lucha contra el cáncer; principalmente, la detección temprana de la enfermedad con el uso de tecnologías médicas avanzadas, junto con un monitoreo continuo para evaluar la eficacia de los tratamientos.
Esta información fue brindada durante el conversatorio “Curar el cáncer para siempre”, liderado por el doctor Jesús San Miguel, consultor senior del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y reconocido con prestigiosos premios como el de Investigación en Medicina Gregorio Marañón 2021 y el premio de la Real Academia de Artes y Ciencias de los Países Bajos.
Junto a la Clínica Universidad de Navarra (CUN), el doctor San Miguel presentó una novedosa técnica para el diagnóstico y la cura de algunos tipos de cáncer hematológicos mediante la terapia del uso de células CAR-T, ayudando al sistema inmunitario a eliminar las unidades cancerígenas.
Durante su presentación, el especialista en salud compartió una hoja de ruta para curar el cáncer, destacando la investigación en la patogénesis, la adopción de la medicina personalizada para el diagnóstico y el monitoreo.
¿Qué es la terapia con células CAR-T?
Según la explicación del especialista en salud, la terapia con células CAR-T son células T extraídas del sistema inmunitario a partir de la célula madre en la médula ósea y que, alteradas en el laboratorio con un gen receptor (también llamado receptor quimérico de antígenos o CAR), ayudan a las células a adherirse a un antígeno de la célula cancerígena y eliminarla.
“Nuestro sistema inmunológico está capacitado para controlar el cáncer. Cuando una célula se empieza a alterar, intenta atacarla. Lo que ocurre es que las células tumorales desarrollan mecanismos para bloquear nuestro sistema inmune. Las terapias avanzadas vencen esa resistencia de las células tumorales al sistema inmune, las células CAR-T, que toman nuestras propias células y las modifican genéticamente para que venzan esos mecanismos de resistencia y destruyan a las células tumorales”, comentó el especialista.
Además, señaló que es fundamental disponer de las mejores herramientas para el diagnóstico y para monitorizar la eficacia de los tratamientos; y fundamental la detección e intervención precoz.
«Si bien lo que presentamos hoy es una fórmula para curar el cáncer, lo que aspiramos en la Clínica Universidad de Navarra es transformar la sociedad a través de una práctica médica que pone al paciente en el centro, honrando su dignidad. Esta es la inspiración de nuestra universidad y lo hacemos apoyándonos en la más rigurosa profundidad científica«, afirmó el doctor.
Subrayó la importancia fundamental de investigar las causas subyacentes del cáncer como la principal estrategia para abordar esta enfermedad cuando sea factible. Es crucial comprender por qué las células se multiplican de manera descontrolada o evitan la muerte celular programada.
Asimismo, resaltó la importancia de aplicar la medicina personalizada y de precisión, como las técnicas a nivel genómico que les permiten a los oncólogos caracterizar las alteraciones genéticas, propias de cánceres específicos, permitiendo precisar el diagnóstico y muchas veces desarrollar estrategias terapéuticas.
La Clínica Universidad de Navarra, conocida por estar entre los 80 mejores hospitales del mundo atiende un promedio anual de 440.000 pacientes, de los cuales 3.000 son casos oncológicos. Su novedoso Cancer Center refleja más de 40 años de experiencia en medicina personalizada y ofrece tratamientos CAR-T, proporcionando así opciones terapéuticas avanzadas a costos accesibles para los pacientes bolivianos y de la región.
La institución colabora con otros centros en el desarrollo de terapias CAR-T en España, lo que reduce significativamente. Esta misma ventaja respecto al costo se observa en la protonterapia, la radioterapia externa de mayor precisión que minimiza los efectos secundarios, para los pacientes de tumores sólidos.
Compromiso con Bolivia
Los directivos y médicos de la Clínica Universidad de Navarra elogiaron la preparación de los profesionales médicos de Bolivia y destacaron los esfuerzos continuos para facilitar la atención de pacientes internacionales en la clínica. Además, resaltaron la colaboración constante con organizaciones públicas y privadas en temas de formación y cooperación.