Un manto de misterio rodea la muerte del dirigente minero Orlando Gutiérrez. El Gobierno volvió a lamentar el hermetismo con el que la familia de la víctima maneja el caso, pero ha destinado un equipo especial para investigar las circunstancias del deceso.

Gutiérrez falleció la madrugada del miércoles luego de estar varios días internado en la clínica CEMES de la ciudad de La Paz, dónde fue atendido por un traumatismo craneal en el lado izquierdo.

Hipótesis

El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, reveló el viernes que una versión da cuenta que el principal dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia primero se encontraba en la ciudad de Oruro y después fue trasladado a La Paz, hasta esa clínica.

Otra de las hipótesis del deceso es que Gutiérrez se habría rodado las gradas en San Francisco, en el centro de La Paz, durante la celebración del triunfo del MAS en las elecciones presidenciales. Asimismo, se habla de que recibió una fuerte golpiza en las mismas circunstancias.

Gutiérrez, en las oficinas de la FSTMB.

También se investiga la fecha en la que ingresó a la clínica privada.

Al Gobierno le llama la atención el acta que la familia firmó para que no se ejecute el levantamiento legal del cadáver ni la autopsia.

Interrogantes

En su momento, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, lanzó tres preguntas clave: ¿Por qué se ha impedido la autopsia?, ¿por qué se han impedido el ingreso de las unidades investigativas cuando se conoció que llegó a la clínica privada? y ¿por qué se pretende ocultar información sobre las condiciones en que llegó?

Así, el Gobierno deslegitimó la acusación de la federación minera que atribuye la muerte del dirigente a un atentado político que supuestamente fue “obra de la derecha golpista” porque el dirigente siempre estuvo “en la lucha” contra el Gobierno transitorio.

Gutiérrez fue uno de los líderes que impulsó el bloqueo de caminos en agosto pasado para exigir las elecciones de octubre y que derivó en la escasez de alimentos y oxígeno en medio de la pandemia.