Luego de que se emitiera y cancelara una orden de aprehensión en su contra, el expresidente Evo Morales se pronunció desde sus redes sociales y aseguró que la investigación por el presunto delito de trata y tráfico de una menor no le extraña ni le preocupa. Y atribuyó el caso a una supuesta persecución política.
“No me extraña ni me preocupa! Todos los Gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. No tengo miedo! No me callarán!”, escribió en su cuenta de X.
Más temprano, el abogado de Morales, Diego Jiménez, aseguró que el Gobierno de Luis Arce “está instrumentalizando” a la Justicia para intentar proscribir al líder cocalero. Y advirtió que sus organizaciones sociales “no van a permitir un atentado”.
“El delito de estupro por su naturaleza solo se puede seguir cuando existió una denunciante víctima (…) Pero en el caso de trata, (…) trata es un tipo penal donde una persona que es sujeto se le vuelve objeto. (…) Estamos hablando de una persecución política. Porque si hubiera un proceso que se quiere investigar que corra el procedimiento que corresponda en el debido proceso, que se habrá una denuncia, que se cite al sindicado, que se permita (…) el derecho a la defensa”, manifestó Jiménez, como argumento para sostener que Evo Morales no tenía conocimiento sobre los procesos que pesaban en su contra .
Por su parte, el exministro Carlos Romero, también allegado a Evo Morales, sostuvo que la resolución de aprehensión fue realizada con errores procedimentales, lo que, según sus declaraciones, demuestra que todo era «un plan para detener» al expresidente.
«La orden de aprehensión acaba de caerse. (…) Salió procedente la acción de libertad, se ha demostrado que no correspondía las denuncias por razón de territorio a la provincia Cercado de Tarija, el presidente Morales vive en Villa Tunari, alegaron que desconocían su domicilio abrieron un proceso manipulado. Pero lo más peligroso, había todo un plan para detener a Evo Morales y él ha mantenido silencio hasta operar juridicamente. Gracias tambien a la seguridad y la movilización de los compañeros del Trópico que se constituyeron en vigilantes», dijo Romero la noche del miércoles desde Santa Cruz, tras conseguir anular la orden judicial que iba contra su defendido.
