Fernanda Trías, ganadora del premio Sor Juana Inés de la Cruz estará en la FIL La Paz

“Crecí en una familia no particularmente de lectores, aunque mi padre sí leía mucho, le gustaba Gabriel García Márquez. Ese fue mi primer acercamiento a las letras, a partir de verlo leer y yo por imitación”, cuenta Fernanda Trías, la uruguaya, invitada a la Feria Internacional del Libro de La Paz, sobre su origen de ella como escritora. El evento más grande de Bolivia en cuanto a literatura está a punto de comenzar. Su inauguración será este 3 de agosto y se extenderá hasta el domingo 14 del mismo mes.

“Me gusta escribir por las mañanas, cuando todavía todo el ajetreo del día no se ha colado, en mi mente, con esa calma y dedicarle las primeras horas de la mañana a la escritura. Ese es mi ritual sagrado. Escribir únicamente en las mañanas, una vez que termino dejo que el mundo entre, ahí sí miro el correo, las redes sociales y comienza el día laboral y empieza también el trabajo con los estudiantes, leer a los estudiantes, las clases…”, relata sobre su organización y proceso creativo.

La escritora tiene el último premio Sor Juana Inés de la Cruz. “Este premio es un reconocimiento que he soñado, porque justamente se otorga a las que escriben en español y lo han ganado escritoras que admiro mucho, muy respetadas por la comunidad literaria. Es un premio que tiene mucho prestigio porque no está asociado a ninguna editorial”, revela Trías. Este galardón de literatura es un reconocimiento a la excelencia del trabajo literario de mujeres en el mundo hispano instituido en 1993 y que surgió durante el Tercer Simposio Escritura de Mujeres de América Latina a iniciativa de la antropóloga nicaragüense Milagros Palma.

Mugre Rosa recibió críticas positivas como la de Martín Parra Olave que la calificó como una narración intensa y siniestra, planteándose preguntas como ¿ya no hay vuelta atrás? “Pueblos completos afectados por la contaminación de refinerías, industrias de todo tipo, relaves mineros, aguas infectadas por químicos y productos lanzados a los ríos sin ningún tratamiento previo. Este infierno que estamos creando y el mundo que heredaremos a los que vienen”, señala.

Según palabras de la misma autora: “Hay una mujer que vive y que resiste en esa ciudad muy peligrosa azotada por los vientos tóxicos, vive con un niño enfermo, un niño que padece un síndrome particular (…) principalmente en el centro de la historia está este vínculo entre esta mujer y este niño, que es su cuidadora, no es su madre biológica, pero que de alguna manera va construyendo unos lazos afectivos muy parecidos a los de la maternidad”.

Casualmente, Trías acabó de escribir esta novela el 2019 y recién en medio de la pandemia del 2020 recibió el texto de la editorial para la lectura final y su publicación, fue entonces cuando la autora se dio cuenta de que su novela estaba hablando del presente real que atravesaba el mundo entero y ella había querido generar un extraño mundo de ficción. Además de novelas, Trías ha escrito relatos como La azotea, La ciudad invencible y No soñarás con flores.