Martín Choque, el funcionario que quitó la silla a Evo Morales en un evento cultural el pasado 23 de febrero en Norte de Potosí, renunció ayer miércoles a su cargo y que ahora aseguran se encuentra en la clandestinidad.
El alcalde de Uncía, Zenón Yucra, confirmó la noticia en una entrevista con la red Erbol, que su director de Culturas habría presentado su renuncia y que se encuentra desaparecido; ante las amenazas recibidas por parte de seguidores del expresidente Evo Morales.
Además, denunció que algunas personas del ayllu Puraca y la “vieja rosca del MAS” provocaron zozobra en Uncía, con la toma de la Alcaldía y la retención de funcionarios.
Más tarde, Choque en contacto con El Deber, declaró que se encuentran por Oruro en busca de un médico para esposa, ya que se encuentra delicada salud por la pérdida del bebé que esperaban; resultado de las agresiones que recibió el pasado sábado en el poblado de Cala Cala, donde hubo un “cabildo abierto”.
“Ya no estoy ahí. Estoy por el lado de Oruro para buscar un médico porque mi señora necesita ayuda para curar la hemorragia y luego la limpieza”, afirmó Choque. “Mi esposa tuvo un susto muy fuerte y perdimos al bebé”, dijo el exfuncionario en una cita textual del medio digital.
Pidió no revelar su paradero por temor a más represalias.
Marina Vargas, vicepresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), lamentó las amenazas y agresiones que sufrió Martín Choque y agregó que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) alimenta la violencia en el norte de esa departamento.
“Creo que el señor Evo Morales esta alimentado mucha violencia en esa región del norte de Potosí, no están midiendo consecuencias”, afirmó a la ANF.
