El viceministro de Medio Ambiente, Franz Quispe, informó que este miércoles iniciaron un proceso contra el danzarín que fue detenido por el uso de piezas de un cóndor en su traje folclórico para la entrada del Carnaval de Oruro.
“El danzarín llevaba un ‘Cóndor Andino’ en el traje, se decomisó el traje y aprehendió al sujeto y se lo puso a disposición de la Fiscalía. Hoy (miércoles) cumplió sus medidas sustitutivas y su caso está aperturado y ahora estamos a la espera de la sanción que se le dará”, dijo en contacto con Bolivia Tv.
El sábado en la entrada folclórica del Carnaval de Oruro, la Policía Forestal y de Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) arrestó al fraterno y decomisó su traje, en el marco de la Ley 1525 que declara al “Cóndor Andino” como símbolo, patrimonio natural y cultural del Estado Plurinacional.
Por lo mismo, Quispe explicó que la norma vigente prohíbe el uso de partes de animales silvestres en los trajes de los danzarines de los diferentes conjuntos folclóricos y establece una pena de privación de libertad.
“La persona que, sin autorización legal de la Autoridad Ambiental Competente Nacional, capture, posea, adquiera, transporte, almacene, introduzca o extraiga del país un espécimen, especies de fauna y flora silvestre con fines comerciales o algunas de sus partes o derivados o recursos genéticos, será sancionado con una pena de privación de libertad de dos a seis años”, señala dicha normativa.
La sanción será agravada a pena de tres a ocho años de privación de libertad, cuando el espécimen o la especie traficada se encuentre declarada como vulnerable, en peligro, peligro crítico o en extinción, o también en veda o prohibida su caza; y si en el hecho se involucran varios tipos de especies de la fauna silvestre.
Según los datos oficiales, en la entrada del Carnaval de Oruro, Pofoma decomisó también otras 11 matracas de quirquinchos disecados, un cóndor en una careta de diablo y penachos de plumas de suri.
Además, identificaron a un conjunto de danzarines que llevaban penachos de plumas de suris, quienes arguyeron que habían alquilado los trajes. Por lo que “ahora la Policía investiga para dar con los bordadores o quienes continúan comercializando las partes silvestres”.