El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmó este domingo la interrupción del embarazo de la niña de 11 años vejada en Yapacani por decisión de la justicia.
“Aquí, el Gobierno no ha actuado para interrumpir el embarazo, es un tema de la justicia y la justicia es independiente del Órgano Ejecutivo (…). Así lo ha determinado la justicia”, dijo a los periodistas.
Según los datos, la operación se habría realizado el sábado a las 14.10 en la morgue del Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Santa Cruz.
De Castillo aclaró que el Gobierno se limitó a cumplir la decisión judicial y que la menor ya fue dada de alta, y se encuentra bajo cuidados de la Defensoría de la Niñez de Yapacaní.
En cuanto a las críticas de las autoridades eclesiales, Del Castillo pidió que la Iglesia Católica se pronuncie más bien con referencia a los cientos de violadores de niños que están encarcelados en el país.
En contra parte el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, dijo en su homilía: “Es una tarea desafiante en nuestra sociedad: donde hay corrientes violentas y pregoneras de muerte, donde instituciones estatales llamadas por ley a defender la vida de todos indistintamente desde la concepción hasta la muerte natural (ellos) discriminan y promueven la muerte. No por eso debemos desanimarnos y acobardarnos, porque es Dios quien nos pide defender la vida”.