Más de 40.000 colaboradores de Kimberly-Clark en el mundo participaron en la Semana Global de la Inclusión que organizó la multinacional estadounidense en más de 180 países con el objetivo de fortalecer la cultura de la y de generar cambios significativos en las sociedades.
La actividad anual corporativa se realizó este 2020 a través de conferencias, talleres y reuniones virtuales en los que se recordó la importancia de contar con ambientes laborales inclusivos y diversos, y se debatió sobre liderazgo inclusivo, equidad de género, discriminación y racismo, y prejuicios o sesgos inconscientes, entre otros temas.
“La inclusión debe ser un pilar fundamental en todo lo que hacemos”, dijo Federico Calello, vicepresidente de Kimberly-Clark Latinoamérica Sur.
“Nuestras marcas deben reflejar la diversidad de los consumidores que las utilizan”, mientras que “nuestros colaboradores deben poder ser ellos mismos en el espacio de trabajo. Debemos promover juntos un mundo inclusivo”, agregó.
“Para liberar verdaderamente el poder de las personas, tenemos que abrazar las perspectivas y diferencias únicas propias de cada individuo”, acotó Erika Mayer, gerente de Recursos Humanos de la compañía en Bolivia.
La semana Global de la Inclusión es una de las actividades corporativas que la compañía impulsa cada año en el marco de su cultura organizacional, orientada al trabajo colaborativo e inclusivo.
