En un partido inolvidable, la selección Argentina derrotó con contundencia a Croacia por 3 goles a 0. Si bien Julián Álvarez convirtió un doblete para adelantar el marcador, es innegable que el crédito se lo lleva el capitán albiceleste, Lionel Messi, que convirtió un gol de tiro penal y fue el artífice de los otros dos goles con los que el equipo sudamericano se instala nuevamente en una final de la Copa del Mundo.
El primer gol llegó al minuto 34’ luego de un derribo de Livakovic que fue sancionado con la pena máxima, La oportunidad no fue desaprovechada, Messi remató con potencia y anotó el 1-0.
Croacia quedo aturdida y cinco minutos después, Julián Álvarez atrapó el balón en el medio de la cancha, el cual quedó suelto luego de que Messi tropezara en su afán de armar el contraataque. Álvarez se mandó una carrera hasta el corazón del área sin que ningún rival pudiera detenerlo, se puso cara a cara frente al portero Dominik Likakovic y definió tranquilamente poniendo el 2-0.
En el segundo tiempo, Lio sacó una jugada de la galera y aguantó el balón hasta llegar al límite del carril derecho de la cancha, donde cedió el balón a Álvarez para que convierta el definitivo 3 a 0, al minuto 68’.
Los balcánicos se vieron totalmente superados y aunque intentaron ir al ataque, en ningún momento generaron peligro real para el arco custodiado por el ‘Dibu” Martinez, que en este partido pasó casi desapercibido.
«Hemos pasado situaciones duras, otras muy buenas. Hoy vivimos algo espectacular. Estoy disfrutando con toda esta gente y con todos los argentinos que están en nuestro país. Me imagino que debe ser todo una locura», dijo el capitán argentino a los medios presentes en Catar.
Ahora, Argentina espera por su rival que saldrá del encuentro de mañana entre Francia y Marruecos. Los galos son los favoritos para instalarse en la final, pero Marruecos es un equipo imprevisible que podría dar una sorpresa mayúscula.
