Con el apoyo de cámara de vigilancia e ingresos camuflados como si fueran negocios alternos, siete lenocinios se dieron modos para operar en la ciudad de La Paz, pese a las restricciones que rigen por la pandemia del COVID-19, informó Gabriela Coca, jefa de la Dirección de Trata y Trafico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
La autoridad, citada en una nota de prensa institucional, informó que los sitos funcionaban sin cumplir las normas de bioseguridad. En el operativo de control se arrestaron a 38 personas, algunas en estado de ebriedad y sin cédula de identidad.
“Identificamos estos ambientes donde se estaba ejerciendo la actividad sexual de manera clandestina, paralelamente observamos una gran cantidad de consumo de bebidas alcohólicas por parte de los usuarios y las trabajadoras”, informó la autoridad.
Operativo
Los espacios operaban en condiciones insalubres y en ambientes hacinados. Una cantidad no precisada de las trabajadoras sexuales tampoco tenía el documento de sanidad.
Según el reporte, lo que llamó la atención fue que algunos de estos negocios utilizaban puertas alternas o tiendas como fachada para camuflar sus servicios y evadir los controles.
“Ellos están incrementando sus medidas de seguridad, hay más cámaras y eso para evadir el control policial, están utilizando puertas alternas a través de comercios o fachadas, se identificó una tienda de barrio que se usaba como acceso alterno para que no se identifique el ingreso de las personas”, añadió Coca.
La jefa de la Dirección de Trata y Tráfico criticó la irresponsabilidad de los dueños de los lenocinios, que infringen las nuevas disposiciones y ponen en riesgo la salud de las trabajadoras sexuales y de sus eventuales clientes.
La Policía anunció que los controles se intensificarán en el departamento para evitar irregularidades e informó que tras el operativo hubo personas que se resistieron al arresto, incluso uno de los detenidos se hizo pasar por funcionario público.