“Al menos 1,1 millones de dólares en inversión publicitaria en Facebook e Instagram, pagada principalmente en bolivianos” fueron empleados en Bolivia para difundir desinformación, atacar a la oposición y favorecer la gestión del Gobierno.
El dato fue revelado en el más reciente “Reporte de Amenazas Adversarias” elaborado por Meta, el conglomerado estadounidense dueño de Facebook, Instagram y Whatsapp. El documento reúne información al cuarto trimestre de 2022.
El informe revela la detección de una red de desinformación originada en Bolivia y enfocada en audiencias locales del país, con la finalidad de manipular el debate público desde una acción coordinada. Meta descubrió el uso de cuentas falsas para realizar un gran número de reportes falsos contra páginas de noticias y miembros de la oposición.
Las personas detrás de esta red incurrieron en lo que se llama operación mixta: actividades adversarias coordinadas que infringieron diversas políticas simultáneamente. “Para esto, usaron cuentas falsas, desde las cuales administraban páginas que simulaban ser medios de comunicación independientes, para dirigir a las personas a sitios web fuera de la plataforma y publicar y amplificar contenido con el objetivo de que parezca más popular de lo que en realidad era”, se lee en el documento.
El seguimiento a las operaciones de estos usuarios permitió establecer “vínculos con el actual gobierno boliviano y el partido Movimiento al Socialismo o MAS, incluyendo individuos que afirman ser parte de un grupo llamado “Guerreros Digitales”.
La red operó en varios servicios de internet, incluyendo Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, TikTok, Spotify, Telegram, y sitios web asociados a sus propias marcas de “medios de noticias”.
Bolivia tiene un escenario social polarizado y muchas discusiones políticas se trasladaron a la redes sociales, donde la oposición y el oficialismo, libran batallas políticas permanentes.
Cerca de 1.600 cuentas eliminadas
A raíz de la detección de estas operaciones, Meta informó que desmanteló una red conformada por 1.041 cuentas de Facebook, 450 páginas, 14 grupos y 130 cuentas de Instagram. Asimismo, el equipo de expertos detectó al menos 2,3 millones de cuentas que seguían una o más de estas páginas, cerca de 57.000 cuentas que se unieron a uno o más de estos grupos y al menos 23.000 cuentas que siguieron una o más de estas cuentas de Instagram.
Estas cuentas, explica Meta, fueron eliminadas por violar sus políticas contra el comportamiento inauténtico coordinado (CIB, por sus siglas en inglés) y el reporte masivo, parte de sus políticas de comportamiento inauténtico.
Meta ve el CIB como los esfuerzos coordinados para manipular el debate público y lograr un objetivo estratégico, en donde las cuentas falsas son parte central de la operación.
En cuanto a las políticas de comportamiento inauténtico, explica que, de acuerdo con su compromiso con la autenticidad, no permiten “que las personas den una imagen engañosa de sí mismas en Facebook, utilicen cuentas falsas, impulsen la popularidad del contenido de modo artificial ni incurran en conductas que supongan otras vulneraciones de nuestras normas comunitarias”.
La finalidad es preservar la seguridad de las cuentas de los usuarios y los servicios, así como crear un espacio donde la gente pueda confiar en las otras personas y las comunidades con las que interactúa.
El Gobierno de Bolivia anuncia que pedirá un informe
Consultada sobre el tema, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, informó, en una conferencia de prensa que solicitará al conglomerado un informe sobre su reporte.
“Pediremos el informe correspondiente respecto a lo que está señalando esta institución vinculada al manejo de las cuentas de Facebook y redes sociales, cuando se conozca la información se la dará a conocer”, indicó.
En su criterio, resulta “misterioso” que el informe de Meta se centre en dos gobiernos de izquierda (en alusión a que el reporte contempla también un capítulo dedicado a Cuba, donde Meta también detectó similar sistema de operación en la difusión de desinformación.
“Habría que preguntarse cuáles son los criterios con los que llega a esa conclusión y ese tipo de informes. Todo deberíamos exigir a plataformas virtuales como Facebook que exista más transparencia respecto a lo que pasa en este espacio virtual (…) Minimamente, para hacer declaraciones de esta naturaleza, relacionadas con un gobierno democráticamente electo, debieron hacer las consultas correspondientes para saber si existe vinculación o no”.
